El grupo Lladró propone prorrogar el expediente de regulación de empleo

Lladró propondrá a los cerca de 1.000 empleados de su división de porcelanas prolongar en 2006 el expediente de regulación de empleo que ha aplicado este ejercicio consistente en dejar de trabajar los viernes y varios días laborables entre festivos para reducir las existencias acumuladas por el descenso de las ventas.

Según comunicó a los trabajadores, la empresa ha detectado un 'retraso en alcanzar los objetivos de ventas y un incremento de la producción' sobre lo previsto. De hecho, la compañía señala que el objetivo de reducir el 20% la producción gracias a la reducción de días laborales no se ha cumplido. 'Paradójicamente, la disminución de días trabajados está haciendo que en el cumplimiento de las jornadas laborales haya aumentado la productividad en un 10%', explica la empresa de figuras de porcelana.

Con este efecto, la reducción de las existencias de la empresa ha sido del 7%, frente al 13% que se hubiera conseguido de mantenerse la productividad en los mismos términos

La empresa propone la supresión de 75 días laborables a lo largo de 2006 y, en los próximo días, se iniciará el proceso negociador con el comité de empresa, una vez presentado el expediente ante la autoridad laboral correspondiente. Fundamentalmente, los días ERE seguirán aplicándose los viernes y las semanas con días festivos y puentes, tal y como viene ocurriendo en 2005. Lladró insistió en que este expediente no altera el compromiso de la empresa de no recortar la plantilla ni deslocalizar la producción.

Lladró apuntó, con todo, que las medidas tomadas en el presente ejercicio han contribuido a que el stock de producción 'deje de crecer por primera vez en tres años al tiempo que las ventas comienzan a estabilizarse'. Esta recuperación del mercado se limita, según la empresa 'al ámbito de las tiendas propias y a los mercados emergentes'.

Este nuevo expediente no modifica las previsiones de Lladró expuestas en su Plan de Futuro, que contempla 2006 como un año de transición, 2007 de cambio de tendencia y 2008 de regreso a la rentabilidad y los beneficios. La filial de porcelanas del grupo Lladró entró en pérdidas en 2003 por primera vez en su historia.