TPI ultima la compra de las Páginas Amarillas argentinas
TPI está a punto de cerrar una de sus operaciones más trabajadas y costosas: la compra a Telefónica de las Páginas Amarillas argentinas. El precio es el capítulo más espinoso de las negociaciones y el que ha retrasado durante años la materialización de la compra, pero podría rondar los 30 millones de euros.
Será sin duda una de las negociaciones más largas de la historia. Y es que TPI anunció en el año 2000 su deseo de comprar las Páginas Amarillas argentinas -de nombre Páginas Doradas en el país austral- a Telefónica Internacional, dueña de la mayoría del capital, y sólo ahora empieza a atisbarse la luz al final del largo proceso. El cierre de la operación se espera en cuestión de semanas, entre finales de este mes y principios del próximo, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Cuando la adquisición se haga realidad, TPI dará un paso más en su expansión internacional y sumará su cuarto país latinoamericano en cartera. Por tamaño, Argentina se situará por detrás de Chile en cifra de negocio, cerca de Perú y por encima de Brasil.
Esto permitirá aumentar el peso que tiene Latinoamérica en las cuentas de TPI, un deseo que la compañía quiere convertir en realidad desde hace tiempo. De hecho, los planes de adquirir las filiales editoras de las Páginas Amarillas de las operadoras de Telefónica al otro lado del Atlántico existen desde la salida a Bolsa de TPI y, sobre todo, desde la opa que lanzó la matriz española sobre las participadas en la zona.
Las filiales de Chile y Perú se compraron sin problemas -una en 2000 y otra en 2002-, pero en Argentina las conversaciones encallaron primero en el tema del precio y chocaron después de lleno con la crisis económica.
Tanto TPI como Telefónica Internacional -dueña de la filial argentina y de la firma de directorios- decretaron la cautela en cualquier operación de compraventa. Telefónica sabía que en esas circunstancias no podía conseguir un buen precio y TPI tenía claro que tampoco era momento de entrar de lleno en el país hasta saber adónde iba a llegar la crisis.
Lo que sí hay desde hace años es un trasvase de conocimientos. TPI sabía que la compañía sería suya en algún momento, así que asumió la gestión de las Páginas Amarillas argentinas y de la empresa que las edita, Telinver. Bajo su tutela, la compañía elevó el año pasado un 16% los ingresos, hasta 22,7 millones de euros, y casi un 56% el Ebitda, hasta 3,77 millones. Con todo, la firma sigue en pérdidas, en este caso de 576.000 euros.
Una vez finalizada la crisis económica, el interés de TPI por el negocio argentino volvió a despertarse. El proceso ha sido lento, aunque se han ido dando pasos para facilitar la operación. El más importante se produjo en los primeros meses de este año, cuando Telefónica de Argentina acordó hacerse cargo de la deuda de Telinver con Telefónica Internacional. Esta compañía, a su vez, aceptó reducir a la mitad el tipo de interés del pasivo. Por supuesto, ahora Telinver tiene una deuda con Telefónica de Argentina, pero el hecho de que el principal ya no esté en su balance facilita el escenario de la venta.
Tras estos movimientos y más de cinco años después de los primeros contactos, TPI está ya muy cerca de hacerse con el negocio argentino. Los ejecutivos de la firma están estudiando los papeles y las cuentas de Telinver, según fuentes conocedoras de la situación en Argentina, y se calcula que una oferta que ronde los 30 millones puede contentar a ambas partes.
En busca de la mayor diversificación
Ya sea geográfica o de negocio, el objetivo de TPI es diversificar sus actividades al máximo. La explicación de esta necesidad está en el seguro declive de los productos en papel -tanto las guías de Páginas Amarillas como las de números de teléfonos de particulares- en un futuro más o menos próximo.La diversificación geográfica permite compensar en el tiempo ese declive, ya que se dará antes en unos países que en otros, y a la vez amplía el campo de actuación para la otra diversificación, la de negocio.En este campo se enmarca la fuerte apuesta de TPI por cualquier actividad en internet, así como su incursión reciente en dos nuevas actividades. La primera es el marketing directo, para explotar los canales no convencionales de publicidad y poner a disposición de las pymes un servicio que les provee el material y los medios necesarios para distribuir sus mensajes por medio de correo electrónico, folletos o buzoneo. La segunda iniciativa es la edición de revistas para el gran público, donde TPI capta anunciantes que nunca pondrían publicidad en las guías tradicionales.Pero el foco más importante de diversificación puede ser la información telefónica. En España lo hace a través del 11888 y ya ha superado a Telefónica, dueña del antiguo 1003, por facturación. Tan buena ha sido la experiencia que acaba de lanzar el servicio en Italia y tiene previsto llevarlo por toda Europa, empezando por Francia, Bélgica y Portugal.