British Airways descarta como "inmediata prioridad" incrementar su participación en Iberia
El nuevo consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, ha descartado hoy como "inmediata prioridad" un incremento de la participación de la aerolínea británica en Iberia, en la que actualmente controla el 9% del capital, aunque abogó por una consolidación en el fragmentado sector aéreo europeo que garantice mayor dimensión, solidez y rentabilidad a su compañía.
"Habrá una consolidación para garantizar que British Airways sea una compañía más grande y de mejor calidad, más sólida y más rentable", señaló Walsh en Londres tras sustituir en el cargo a Rod Eddington. No obstante, el ex presidente de Aer Lingus señaló en su primera comparecencia pública al frente de British que la aerolínea británica sólo participará en este proceso de concentración si es en interés de sí misma y de sus accionistas.
Fuentes del sector indicaron recientemente que uno de los puntos en la agenda del consejo de administración de Iberia, que se volverá a reunir pasado mañana para aprobar el nuevo plan director 2006-2008, habría sido el de estudiar un posible interés de British Airways en incrementar su participación accionarial en la compañía presidida por Fernando Conte.
Por otro lado, el nuevo primer ejecutivo de British adelantó que la aerolínea no alcanzará sus objetivos de rentabilidad para este año, marcado en un 10% de margen operativo, debido al impacto en sus costes del elevado precio del combustible. Además, y en línea con los planes de Iberia de suprimir los vuelos no rentables de su red, preferentemente desde Barcelona, Walsh anunció una reestructuración de sus operaciones no rentables en Europa.
Fuentes de Iberia consultadas por Europa Press desvincularon estos procesos paralelos de una posible coordinación de operaciones entre Iberia y British en el marco de su alianza estratégica. "Estas son decisiones que toma independientemente cada empresa en su red europea y que no guardan relación con la explotación conjunta de rutas de British e Iberia entre España y Reino Unido", señalaron.
Cielos abiertos en 18 meses
El nuevo directivo de British vinculó el proceso de consolidación en el sector a la firma de un acuerdo de cielos abiertos entre la Unión Europa y Estados Unidos, mostrándonse optimista respecto a la posibilidad de que el acuerdo sea rubricado en el próximo año y medio.
"Sigo pensando que avanzaremos hacia un acuerdo de cielos abiertos en los próximos 18 meses", pese a que "no se puede hablar de verdaderos cielos abiertos con los desequilibrios que existen en materia de regulación entre Europa y Estados Unidos", señaló Wals, haciendo suyas las críticas de su predecesor.
Al hilo de este argumento, el consejero delegado de British criticó la situación del sector en Estados Unidos, donde más del 50% del tráfico aéreo es operado por compañías acogidas al capítulo 11 de la Ley de Quiebras. "El capítulo 11 de la ley estadounidense sobre quiebras es un procedimiento judicial que permite a las empresas acogerse a la protección de un tribunal especial al resguardo de sus acreedores, esto se ve desde Europa como una forma disimulada de de subvención pública", criticó.
Las conversaciones sobre cielos abiertos entre Europa y Estados Unidos, iniciadas en el otoño de 2003 y congeladas desde junio de 2004, están encaminadas a la firma de un acuerdo de un espacio único de aviación a ambos lados del Atlántico que sustituya los acuerdos bilaterales firmados entre Washington y los 15 antiguos miembros de la Unión Europea.
Estos acuerdos bilaterales fueron declarados ilegales en noviembre de 2002 por el Tribunal Europeo de Justicia, tras lo cual la Comisión Europea recibió el mandato de negociar un acuerdo único en nombre de los 25. Existen en la actualidad dos puntos en suspenso: la liberalización total de los vuelos y las reglas de propiedad que limitan la participación extranjera en el capital de las compañías estadounidenses al 25%. Los europeos pretenden que esa participación extranjera se eleve al 49%.