El Parlamento catalán rebaja el nivel de intervencionismo público sobre las cajas

Los retoques del artículo 117 del Estatuto catalán prometidos el lunes pasado por el consejero de Economía de la Generalitat, Antoni Castells, se concretaron ayer en el Parlamento autonómico. Finalmente, se modificó el contenido de dos puntos del texto.

En concreto, el punto uno estipula la regulación sobre alianzas de carácter comercial o informático entre cajas que tengan exclusivamente la sede social en Cataluña, mientras el borrador anterior argumentaba que este control se realizaría sólo con que una de las cajas tuviera su matriz en Cataluña.

Los grupos parlamentarios también aprobaron el punto dos, que se refiere a la obra social. Este es uno de los aspectos que suscitó más reticencias y que concreta las competencias de la administración catalana. En este caso, se introdujo la conjunción 'y' en el texto, quedando de la siguiente forma: la Generalitat controlará 'la regulación de la distribución de los excedentes y de la obra social de las cajas'.

Fuentes del departamento de Economía del ejecutivo catalán señalaron que se creará un grupo de trabajo entre la administración y las cajas, que liderará el director general de política financiera, Miquel Salazar, que limará otros aspectos del artículo 117 después de su aprobación en el articulado definitivo del estatuto y que incluso podrá introducir modificaciones durante su tramitación en Madrid. El texto del artículo sobre cajas ya fue reformulado antes de su votación de ayer en el Parlamento autonómico.