La tecnología móvil amplía su oferta a la banca

Las operadoras piden colaboración a las entidades con el fin de crear servicios para el cliente financiero

No sabemos cómo será la oficina bancaria del futuro ni, de todas las tecnologías que estamos manejando, cual será la que finalmente se implante; pero lo que sí sabemos es que incorporará el concepto de movilidad', contaba ayer Laurentino Carballés, director de banca electrónica del BBVA, en una jornada sobre servicios móviles organizada por Movilforum. Se trata del concepto Martini aplicado a los bancos: 'Donde estés y a la hora que estés'. El resto de profesionales presentes coincidieron con Carballés, aunque reconocieron que, hasta ahora, han fracasado en la implantación de tecnologías móviles bautizadas con todo tipo de siglas variadas. GRS, MTS, WAP o i-mode, por ejemplo, 'no respondieron a las expectativas', en sus propias palabras.

Aun así lo tienen claro. 'No todos los desarrollos son de éxito, de vez en cuando pegamos un resbaloncito, pero lo bueno es que la mezcla salga positiva y eso sí que lo conseguimos', continuaba Carballés. Su anterior apuesta, la banca por internet, ya va por el millón y medio de usuarios.

En realidad, el móvil no supone una revolución. De hecho, es internet el que le provee en muchas de las soluciones, como el correo electrónico. La diferencia es que el acceso le llega sin cables. Así, permite desde gestionar una cartera de valores, comprando y vendiendo acciones de forma instantánea, a pedir una baja por enfermedad. O la videoasistencia al cliente, que sustituye la voz del teléfono de atención telefónica por una cara.

Los expertos reconocen que, hasta ahora, la implantación de los servicios a móviles no ha cumplido las expectativas

Y no es cosa del futuro. Descargando el programa adecuado, los móviles de segunda y tercera generación ya admiten implementar los servicios básicos a la carta. Gestionar un cuadro de mando, personalizando el tipo de servicios de móvil que va a utilizar cada empleado, como el acceso a una intranet o la gestión de una red de recursos es posible hoy por hoy. Un ejemplo fuera de la banca: el encargado de reponer máquinas de vending puede recibir una alerta en su móvil cuando una de las dispensadoras necesite ser rellenada.

'Hay muchas aplicaciones de móviles que pueden ayudar a los banqueros y sus clientes en su trabajo más allá del mobipago. Simplemente, hagámoslo', decía ayer el gerente de desarrollo de datos de Telefónica Móviles, Mariano Cabestre. Contó un caso de una campaña de marketing de Rober enviada a móviles sofisticados. 'Era una especie de presentación de power point en tres transparencias que tuvo un impacto cuatro veces mayor a la publicidad tradicional, con más recuerdo y diez veces menos de gasto. Hubo público que, sorprendido, reenvió el mensaje'.

Por eso, las empresas proveedoras, como Telefónica Móviles, Getronics o Latinia, pidieron a las entidades financieras ayer que colaboren aportando ideas y pidiendo servicios concretos que consideren que pueden ser útiles para ellas mismas y sus clientes.

También les dieron algunas razones para implicarse. Según Javier Vinuesa, responsable de desarrollo de negocio de Getronics, la banca móvil incrementa la eficiencia un 78%, ahorra tiempo en un 71,31% de los casos y mejora la toma de decisiones en el 58,3%.

'El 13% de los clientes de bancos tienen activado su servicio por internet. Hay un 127% de penetración de teléfonos móviles, con clientes que usan más de un teléfono para diferentes ámbitos. El camino va a ir por ahí', declaró Venuesa. Por si hubiera dudas, reseñó el hecho de que los fabricantes apuesten por aparatos que ofrecen este tipo de aplicaciones pues, según Venuesa, 'los fabricantes van siempre sobre seguro'.

Francesc Pérez, de Latinia, otra compañía proveedora de soluciones para bancos, resaltó la utilidad de los mensajes a móviles, que 'han sobrepasado el ámbito de lo personal, como prueba el hecho de que en 2004 se enviaran 23.000 millones de SMS'. Costes bajos y personalización alta. Se trata de explotar la tecnología y no de padecerla.

La cartera de valores en el teléfono

El BBVA lanzó el 20 de julio pasado un servicio para que los inversores pudieran gestionar su cartera de valores desde el teléfono móvil. Dirigido a sus clientes de banca por internet, permite seguir la evolución de las empresas cotizadas de 18 mercados del mundo, mediante la descarga de un programa en el aparato. La aplicación posibilita personalizar la navegación, con diferentes iconos y menús, e incluso elegir una cesta de valores favoritos para acceder fácilmente a información actualizada sobre ellos. También tiene secciones que permiten seguir el pulso del mercado, eligiendo las variables que anticipan lo que va a ocurrir, como la evolución del mercado de materias primas, las cotizaciones de futuros, etc. El acceso es igual que en internet, mediante claves.El BBVA espera ampliar sus funciones incluyendo el envío de órdenes condicionadas a unas determinadas circunstancias. El servicio lanzará una alerta para verificar que, cuando se den las condiciones de la compra, el cliente no ha cambiado de opinión. Asegura el director de banca electrónica de la entidad, Laurentino Carballés, que el éxito ha sido apabullante: 'Varios miles de usuarios desde julio, aunque prefiero no dar cifras. Produce hasta cierto grado de adicción. Ahora mismo todavía no saldrían las cuentas, pero la inversión merecerá el esfuerzo'.

Virus, 'phishing', Microsoft y Simbian

Asegura Norman López, de Movilforum, que los virus que atacan al software de los teléfonos móviles son tan flojos como en los chistes de Lepe: 'Por favor, soy un virus pobre, borre usted mismo su disco duro'. Es decir, que necesitan confirmación para atacar, al contrario de los que afectan a los ordenadores. Según él, esto hace que, aunque los gusanos hayan aumentado, la tecnología móvil sea mucho más segura que internet. La tarjeta SIMM de los teléfonos también hace que la propagación por la agenda sea más limitada que por la red. Por otro lado, en los casos de robo digital o phishing, la suplantación de una identidad es mucho más difícil. Robar unas claves de manera virtual y meterlas en una página web es más sencillo que hacerlo en un teléfono. Habría que sustraerlo también. Y de manera física. Respecto a la lucha entre Microsoft y otras aplicaciones para móviles por hacerse con el mercado, de momento, programas como Java y Simbian, más maduros, han tomado la delantera. Pero los expertos piensan que por poco tiempo. La facilidad de uso de Microsoft encanta a los desarrolladores. Y es que ya se sabe que cuando la compañía de Bill Gates se propone algo.