Pablo Isla se convierte en vicepresidente de Inditex
La brusca salida de José María Castellano de Inditex, hasta el viernes pasado vicepresidente no ejecutivo de la compañía, ha forzado el nombramiento de Pablo Isla como vicepresidente primero, cargo que suma al de consejero delegado. Inditex ha nombrado también a Carlos Espinosa de los Monteros vicepresidente segundo sin funciones ejecutivas.
La espantada protagonizada por José María Castellano el pasado viernes al dimitir como vicepresidente y consejero de Inditex tras su enfrentamiento con Amancio Ortega, se ha saldado con un nuevo espaldarazo de poder a Pablo Isla. El primer ejecutivo de la compañía textil sumó ayer a su cargo de consejero delegado el de vicepresidente primero justo el día que iniciaba un road show entre inversores extranjeros.
Isla, que estaba en Londres cuando se produjo el nombramiento, ve así reforzado su puesto al frente de Inditex con los mismos cargos y poderes que José María Castellano tenía hasta hace tres meses.
El detonante que ha llevado a esta nueva situación fue la oferta de Ortega, Jacinto Rey y Caixanova para comprar Fenosa y el papel que Castellano no pudo jugar.
José María Castellano, el hombre que durante más de 20 años trabajó codo con codo con Amancio Ortega en la creación del imperio Zara, hacía ya algún tiempo que prácticamente no pisaba su despacho de Inditex. Las relaciones con el principal accionista de la compañía estaban deterioradas desde hacía tiempo. De hecho, Castellano no ha tenido ni que recoger sus cosas del despacho. El primer ejecutivo y el dueño mantenían diferencias de criterio sobre el modelo de gestión, discrepancias que fueron en aumento tras la dimisión en febrero del director general, Juan Carlos Rodríguez Cebrián (casado con una sobrina del dueño).
Este distanciamiento aceleró la búsqueda de un nuevo consejero delegado y el fichaje de Pablo Isla. Se da la circunstancia, además, que el refuerzo ahora de Isla como vicepresidente ejecutivo también se produce tras un nuevo desencuentro entre Castellano y Ortega (con Fenosa como telón de fondo).
Mientras el hombre más rico de España intentaba comprar la eléctrica gallega junto a otros empresarios locales dejando al margen de esta operación personal a Castellano, su antiguo consejero delegado recibía la propuesta de convertirse en presidente de Fenosa, según diversas fuentes.
Jacinto Rey no sólo le pidió ayuda, sino que también le ofreció un puesto que, más tarde, Ortega vetó. Los cruces de llamadas y las negociaciones aceleradas contribuyeron a acrecentar la crispación. El dueño de Zara no quería reproducir en la eléctrica el modelo Inditex liderado por Castellano, y éste se vio obligado a dimitir.
La situación Ortega-Castellano era compleja, la antigua amistad había cruzado relaciones familiares que habían llevado a Castellano, por ejemplo, a crear una sociedad conjunta con Josefa Ortega, hermana del fundador.
Un independiente para dar imagen
Los estatutos de Inditex establecen que la compañía debe contar con un vicepresidente que, tras la dimisión de Castellano, ha sido necesario reponer. También dejan libertad para que se nombren dos, uno ejecutivo y otro no. Esta ha sido la decisión que se ha tomado al poner al frente de esa vicepresidencia no ejecutiva a Carlos Espinosa de los Monteros, consejero de Inditex desde 1997. La compañía destaca el carácter de consejero independiente de Espinosa de los Monteros, pero detrás de esta decisión hay una cuestión de imagen, sobre todo tras los enfrentamientos protagonizados por Ortega y Castellano.Estas tensiones personales, sin embargo, no han tenido de momento ningún impacto entre los inversores. Es más, las acciones de Inditex subieron ayer un 0,73% hasta situarse en 24,71 euros por acción. Detrás de este alza están las buenas perspectivas de la compañía, los excelentes resultados presentados la semana pasada y el road show de Isla que, después de Londres, debía llevarle mañana a EE UU. Este nuevo destino podría, sin embargo y dada la situación, dar un giro.