Restaurantes para comidas numerosas
No suele resultar fácil encontrar buenos restaurantes con grandes comedores privados que acojan grupos mayores de veinte personas. La opción más habitual en estos casos consiste en acudir a hoteles y alquilar salones que montan mesas y menús en función de las preferencias de los clientes. Aunque la gastronomía hotelera ha mejorado en los últimos años, no siempre resulta satisfactoria. Por no hablar del precio, que siempre es alto, ya que al coste de la comida se suma el de la contratación del recinto.
Reuniones familiares, comidas de negocios con numerosos comensales, presentaciones de todo tipo con almuerzos de por medio, son complicadas de organizar en la mayoría de los restaurantes, que no suelen contar con la infraestructura suficiente, tanto por espacio como por personal. Con todo, existen establecimientos que poseen grandes salones o reservados, comedores polivalentes que se reducen o amplían, buen servicio y una cocina de nivel. Habitualmente se sirve en menú cerrado, con vino incluido, y debe contratarse con antelación.
Un ejemplo en Madrid es el restaurante Bruselas, recientemente remodelado, que puede recibir a grupos hasta 90 personas. Cocina tradicional, de cuidada materia prima, y menús prefijados con un picoteo (jamón, croquetas o gambas), pescado (merluza, rape o lenguado, entre otros) o carne roja y postre. También en la capital, Teatriz cuenta con un reservado en la planta baja con capacidad para 60 comensales. Decorado por Phillipe Starck, ofrece platos actuales (ensalada de rúcula con milhojas de parmesano, solomillo ibérico en costra de speack) en distintos menús. Sin dejar la capital, otra opción es Casa Jorge (para un máximo de 40 personas), que se decanta por una sabrosa cocina catalana (calçots, caracoles a la llauna, conejo a la brasa).
En Barcelona, la cocina de La Dama se sirve a grupos de hasta 50 comensales. Carta de temporada y menús personalizados con platos como el suquet de rape con llanegas o creps rellenos de centollo.
Salones para 110 personas y siete tipos de menús en Barceloneta, en Port Vell. Ambiente marinero y cocina mediterránea de pescados, mariscos, arroces y suquets. También en la Ciudad Condal encontramos Can Travi Nou, una preciosa masía del XVII, que acoge un restaurante con diversos salones donde caben de 10 a 250 personas. Los menús son variados con base en la cocina mediterránea y de mercado (fideuá, cola de rape al ajo quemado o medallones de buey con foie). Al mismo grupo pertenece Can Cortada, ubicado en un castillo del siglo XII.
En Valencia, una opción es el recientemente reformado Rías Gallegas, con platos gallegos como pulpo, chipirones y merluza y apto para grupos hasta 30 personas.
En Bilbao, el Palacio Euskalduna cuenta con la cocina de autor del Etxanobe, que sirve en reservados hasta 80 comensales. A destacar los bacalaos.
La alta cocina de vanguardia de raíces andaluzas de Dani García se puede degustar en el Calima, en Marbella, una novedad imprescindible para los gourmets. También en grupos de 40 a 70 comensales, aunque no haya menús preestablecidos, ya que se configuran en función de los clientes.