Participar de la obra social
Destinar una parte del beneficio que reporta la contratación de un producto financiero a un proyecto social ya no es una utopía. Algunas cajas de ahorros -entidades obligadas por ley a invertir una parte de sus beneficios en proyectos de obra social- están desarrollando iniciativas que tienen como fin hacer partícipes de estos proyectos a empleados y clientes. Algo comprensible si se tiene en cuenta que sólo en 2004 las cajas destinaron a obra social 1.158 millones de euros. Importe que generó 25.000 empleos indirectos y 1.842 millones de riqueza, según un informe de la CECA y PricewaterhouseCoopers.
Una de ellas, de hecho, ha desarrollado un plan único en el mundo, según fuentes de esta entidad. Se trata de la iniciativa 'Tú eliges, tú decides', de Caja Navarra. Un programa que inició su andadura hace algo más de un año y que ha conseguido seducir a los clientes. No en vano, en la caja reconocen que esta iniciativa que nació con una vocación generalista está evolucionando hacia opciones cada vez más específicas. Si desde su origen hasta ahora, se ofrece al cliente la posibilidad de decidir a qué áreas de la obra social destina la parte del beneficio que generan sus productos, para los próximos años, la entidad espera que se puedan elegir proyectos concretos. 'En 2006 se ha pedido a 1.300 instituciones y organizaciones que presenten sus proyectos y esperamos que en 2007, esta opción ya esté operativa', señalan desde la entidad.
Por el momento, el cliente puede decidir entre nueve lineas de acción: discapacidad y asistencia (elección mayoritaria entre los clientes, con un 29,37% del total), investigación, en el que se agrupan las becas e iniciativas que aportan conocimientos (opción por la que se ha decantado el 13,23% de los clientes); medio ambiente (10,27%); cooperación (10,18%); deporte y ocio (7,6%); cultura (4,29%); conservación del patrimonio (1,71%); empleo y emprendedores (1,57%) y la opción que abarca la distribución equitativa entre todas las anteriores (que reúne el 21,78% de las elecciones).
Bancaja es otra de las entidades que ha puesto especial énfasis en vincular el negocio bancario con la obra social. Y lo ha materializado en lo que ha dado en llamar el compromiso interno, por el que los empleados de la caja se benefician de ventajas añadidas a las recogidas en el convenio como periodos de baja más amplios por enfermedad de familiares y una ventanilla única de consultas.
En esta linea también se encuadra la distribución de productos solidarios, que comercializan otras cajas como BBK. En este caso, el cliente aporta una parte de los beneficios que generan los productos que tienen contratados o bien una parte de la cuota que paga (en el caso de las tarjetas), a ayudar a los más desfavorecidos.