Fazio se cobra una cabeza
La dimisión de Domenico Siniscalco, ministro de Economía italiano, arroja dudas sobre la viabilidad de la coalición del Gobierno de centro-derecha. Siniscalco se declaró 'escandalizado' por la inmovilidad del Gobierno para resolver el futuro de Antonio Fazio, gobernador del Banco Central de Italia. Siniscalco pidió la dimisión del gobernador.
Pero en un absurdo giro de los acontecimientos (...), ha sido Fazio quien se ha agarrado firmemente a su puesto. El primer ministro Silvio Berlusconi le llamó para que abandonara, pero es Fazio y no Siniscalco quien representa a Italia en la cumbre del G-7.
La referencia al inmovilismo del Gobierno es adecuada. Divisiones en la coalición de centro-derecha han surgido no sólo sobre el futuro de Fazio, sino también sobre los cambios propuestos en el sistema electoral, sobre la reforma constitucional, en el Presupuesto para 2006 y en el liderazgo de Berlusconi. La crisis en el Banco de Italia subraya estas divisiones (...).
Italia necesita desesperadamente elevar su fuerza laboral, equilibrar su Presupuesto y reducir su elevada deuda pública (...). Desafortunadamente, sin embargo, está lejos de quedar claro que una coalición de centro-izquierda encabezada por Romano Prodi esté preparada para afrontar los abundantes problemas de Italia.