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Los presupuestos de 2006

El presupuesto para 2006 se volcará en elevar la productividad

La mejora del capital humano y tecnológico (I+D y educación) será la gran prioridad de los Presupuestos Generales del Estado de 2006 que fueron aprobados este viernes por el Gobierno. A estas dos políticas se destinarán más de 6.700 millones de euros, un 26,5% más que para 2005. A ello se suma la inversión en infraestructuras, que superará los 12.800 millones (12,4% más). En total, 19.500 millones de euros, casi la mitad del presupuesto no comprometido de antemano (45.000 millones), se invertirán en elevar la productividad de la economía e iniciar el ansiado cambio de modelo de crecimiento económico.

El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, presentó estas cifras tras el Consejo de Ministros, satisfecho por haber diseñado un 'presupuesto equilibrado' que persigue la senda de la estabilidad fiscal. Los principales objetivos de las cuentas públicas, además del impulso a la productividad, 'serán la mejora de la protección social, la sanidad, los servicios públicos de calidad y la ayuda oficial al desarrollo', en palabras de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, también presente.

Solbes encuadró las cifras generales en un entorno de aceleración económica (se prevé que el PIB crezca el 3,3%) aunque 'más complicado que hace unos meses', cuando el precio del petróleo aún no se había situado en los niveles actuales. Precisamente, el encarecimiento de las materias primas es uno de los dos principales riesgos con que cuentan los Presupuestos, como reconoció el propio Solbes.

Los Presupuestos han sido calculados con un precio medio del barril de crudo de 55 dólares para 2006, cuando ahora el de tipo Brent, de referencia en Europa, se encuentra en torno a 63 dólares, ocho dólares más. El vicepresidente confió en que a lo largo de los próximos meses se pueda atemperar esta evolución, algo en que no creen buena parte de organismos internacionales, incluido el FMI y la propia Unión Europea.

No habrá cambios en la normativa fiscal; sólo se deflacta el IRPF y se actualizan las tasas

'Es imposible invertir a la vez en todas las comunidades más que la media nacional'

La otra gran sombra de los Presupuestos es el fuerte desequilibrio por cuenta corriente. Las cuentas públicas plantean una aportación negativa del sector exterior al PIB de 1,1 puntos, cuando actualmente se está rozando ya los 2 puntos. El Gobierno espera que mejore algo la balanza comercial, sobre todo, las exportaciones a los principales socios comunitarios. No obstante, es consciente del elevado riesgo de que esto no ocurra así. De hecho, Solbes vinculó, en todo momento, la recuperación del sector exterior a 'la mejora de la situación económica de la zona euro', sobre todo de Alemania, Francia e Italia, principales destinos de las mercancías españolas. 'Los datos que tenemos de Aduanas de lo que llevamos de segundo semestre de este año permiten albergar esperanzas de que la situación mejore en lo sucesivo sobre las pésimas cifras del primer y segundo trimestre de 2005', comentó.

Con todo, las cuentas públicas diseñadas por el Ministerio de Economía y Hacienda para el próximo año prevén un crecimiento del PIB español del 3,3%, dos puntos por encima de la media de la zona euro. Un crecimiento basado, una vez más, en el consumo privado, 'pero también en la inversión en bienes de equipo (aumentará al 7%)', recalcó Solbes como uno de los puntos que más han cambiado sobre años anteriores.

El paro, por debajo del 9%

La fortaleza de la demanda interna permitirá un aumento vigoroso de los ingresos (un 9,2% sobre el Presupuesto inicial de 2005). La creación de empleo (469.000 nuevos puestos de trabajo), fruto de la regularización de inmigrantes, permitirá ingresos adicionales a las arcas y que la tasa de paro 'se reduzca sensiblemente, para acabar algo por debajo del 9% de la población activa'.

La holgura financiera de los Presupuestos está garantizada, según Solbes, para quién los cálculos se han hecho con 'prudencia y moderación'. Se prevé un superávit fiscal del 0,2% del PIB (unos 2.000 millones de euros) para el conjunto de las Administraciones públicas, que se conseguirá, una vez más, gracias al superávit de la Seguridad Social (excedente del 0,7%), que compensará el déficit del Estado central (-0,4%) y el ligero desfase de las comunidades (-0,1%). Solbes no descartó, incluso, que el superávit general del 0,2% sea mejorado a final de año, ya que, tanto la Seguridad Social como las comunidades 'podrían superar sus resultados sobre lo previsto'.

La intención de Hacienda pasa por que, en años venideros el superávit fiscal sea un hecho, no sólo para el conjunto de Administraciones 'sino para cada uno de ellas', con una alusión especial al Estado central, que continúa en números rojos a pesar de haber mejorado en los últimos años.

En el apartado tributario, los Presupuestos no incluirán ningún cambio en la normativa fiscal. 'Se trata de una buena noticia, que ya hicimos patente este año y que continuaremos en 2006', comentó Solbes, apelando al 'sosiego tributario' del que hizo gala en los Presupuestos de 2005.

Los mayores cambios fiscales ya se han aprobado la pasada semana, con un aumento del gravamen en los impuestos especiales del alcohol y el tabaco, fruto del acuerdo llegado en la Conferencia de Presidentes para mejorar la financiación de la sanidad.

Del resto, lo más destacado es la deflactación (actualización en función del IPC) del IRPF, que se efectuará por segundo año consecutivo, después del parón del último Gobierno del PP. Eso sí, se deflactará sólo la tarifa del impuesto, no las deducciones a las que se tiene derecho. Hacienda calcula que los contribuyentes se ahorrarán 227 millones de euros, que tendrían que pagar si de la tarifa no se descontara la inflación prevista. La reforma del IRPF que ahora está preparando el Gobierno entrará en vigor en 2007, sin que tenga incidencia en las cuentas de 2006.

Lo que sí subirán ligeramente serán las tasas de cuantía fija. Se actualizarán entre un 2% y un 3%. Hacienda recaudará 59 millones de euros por este concepto. Por contra, se congelará (no se actualiza en función de la inflación) el impuesto especial sobre hidrocarburos por lo que, en la práctica, supondrá una pequeña rebaja tributaria.

En cuanto a las políticas de gasto, el vicepresidente recalcó el escaso margen con que cuenta el presupuesto. Casi dos terceras partes están comprometidos de antemano. Se trata de las partidas destinadas a la financiación territorial (sanidad en este ejercicio), el pago de intereses de la deuda, las contribuciones a la UE, pensiones y el fondo de contingencia para gastos extraordinarios. El tercio restante, en torno a 45.000 millones (un 37%), es lo que se ha repartido entre todos los departamentos ministeriales. Casi la mitad irá destinado a gasto productivo, 'distribuido bajo criterios de eficiencia y solidaridad'. En este sentido, Solbes lanzó un dardo a quienes quieren hacer de la inversión territorializada un arma política arrojadiza. 'No se puede construir Aves o aeropuertos todos los años; además, es imposible invertir a la vez en todas las comunidades más que la media nacional', dijo en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

El vicepresidente también se defendió ante quienes califican los Presupuestos de 'expansivos'. 'En una aproximación simplista quizá se puede contemplar esta idea, teniendo en cuenta que el gasto del Estado crece al 7,6%, un punto por encima del PIB nominal de la economía (6,5%); pero hay que tener en cuenta que presentamos un presupuesto con superávit entre ingresos y gastos para el conjunto de Administraciones' dijo. No obstante, reconoció que con las actuales cuentas habrá que mantener a raya el incremento salarial para que las tensiones inflacionistas no acaben jugando una mala pasada. El repunte de los carburantes tampoco ayuda, con una inflación que se encuentra en el 3,3%, por encima del objetivo del BCE (2%).

Justicia y seguridad crecen un 12%

Solbes destacó cómo más de la mitad del Presupuesto consolidado irá a gasto social. La principal partida será la dedicada a pensiones, con un aumento del 6,9%. El presupuesto de vivienda crecerá con fuerza, un 20,6%, destinándose 1.000 millones de euros a políticas de acceso a la primera vivienda. Aparte, se plantea una mejora en algunos servicios públicos. Se destinarán 1.326 millones a la Justicia, con un incremento del 12%, para crear nuevos juzgados y dotar el resto de mejor material. Los recursos para seguridad ciudadana subirán otro 12%, más que el PIB nominal.En el capítulo de defensa, destaca un aumento del 6,1% para el presupuesto del Ministerio, destinado a mejorar las retribuciones del Ejército profesional.El servicio de la deuda absorberá el 13% el presupuesto no financiero.

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