La CDU y el SPD se reúnen el jueves para buscar una alianza en Alemania
El presidente alemán, Horst Köhler, pidió ayer a los partidos alemanes que obren con responsabilidad, tras el empate en las elecciones generales, pero admitió que 'hay que darles tiempo para que encuentren una solución para formar un gobierno estable'.
'El país necesita capacidad de gobierno y en estos tiempos difíciles los partidos están llamados a responder', dijo Köhler en su primera declaración tras los resultados de las elecciones. 'En todo caso, hay que darles tiempo y margen de acción', añadió.
Los dos principales partidos que empataron en las elecciones del pasado domingo en Alemania, el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller saliente Gerhard Schröder y la Unión Crisitanodemócrata (CDU) de Angela Merkel, han anunciado que se reunirán el próximo jueves 22 para estudiar una posible alianza. Angela Merkel y Franz Müntefering encabezarán las delegaciones.
Como paso previo a la negociación en busca de alianzas, los dos partidos mayoritarios eligieron a su representante parlamentario. La candidata conservadora a la Cancillería alemana, Angela Merkel, fue reelegida jefa del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y de la formación hermana de Baviera, la Unión Socialcristiana (CSU), con el 98,6% de los votos, con lo que han quedado 'reforzadas sus aspiraciones', según el vicepresidente del grupo por parte de la CSU, Michael Glos, quien anunció que queda despejado 'su camino hacia la cancillería'.
La CDU había informado de antemano de que con la reelección se pretendía dar una señal de apoyo a Merkel de cara a las negociaciones para una coalición, pero el voto en el grupo parlamentario fue también para despejar dudas respecto a la candidata tras el mal resultado en las elecciones del domingo. En el Partido Socialdemócrata fue reelegido como portavoz parlamentario a Franz Müntefering.
Pero las espadas siguen en todo lo alto, con los dos grandes partidos dispuestos a gobernar, y sin descartar un pacto, siempre que puedan conservar la cancillería.
El temor al estancamiento en Alemania ayudó a deprimir la confianza de los inversionistas. El sondeo del instituto de investigaciones ZEW mostró que la confianza de los inversores cayó más de lo esperado en septiembre.