Volkswagen niega la venta de Seat en vísperas de negociar recortes de costes
Volkswagen y Seat desmintieron ayer la venta de la filial española y la posibilidad de que la planta de Martorell fabrique modelos de otras marcas, tal como señaló el semanario Der Spiegel. Los sindicatos apuntaron una maniobra del grupo alemán de cara a las negociaciones en Seat sobre las mejoras de productividad y el excedente de 800 empleos que plantea la empresa.
Tanto la matriz alemana de Volkswagen como la filial Seat se apresuraron en la mañana de ayer a negar la posible intención de que el grupo automovilístico pretenda vender la empresa a un productor chino y usar la factoría de Martorell (Barcelona) para producir otras gamas de automóviles. Seat destacó en un tibio comunicado que la información 'respecto al futuro de la marca es incorrecta y errónea'. La nota oficial añadió que 'Seat está implantando actualmente un programa de reestructuración denominado Nueva Seat, cuyos fines son incrementar su competitividad futura y alcanzar los objetivos de rentabilidad del Grupo Volkswagen'.
El semanario Der Spiegel argumentó que pese al éxito de los últimos lanzamientos (León), Seat está en pérdidas este año y que debe aumentar considerablemente sus ventas el año próximo, demostrando que tiene suficientes recursos financieros para justificar inversiones futuras en nuevos modelos. En caso contrario, la marca podría venderse a un competidor chino en 2006. Seat obtuvo en 2004 unos beneficios de 145 millones de euros, con un incremento del 7,8% respecto al ejercicio anterior. La facturación se redujo, pero el incremento de las ventas de automóviles con mayores prestaciones y valor añadido reportó mayores márgenes.
El comunicado de Seat de ayer destacó que la compañía está reposicionando la marca y cambiando la imagen a través de nuevos conceptos de marketing, que 'requieren tiempo para su completa implementación'. Por su parte, un portavoz de Volkswagen se limitó a comentar que las informaciones aparecidas 'no son correctas', según informa Efe.
La empresa asegura que los cambios de imagen y marketing 'requieren tiempo' para su concreción
Por su parte, los representantes sindicales descartaron la posibilidad de vender la marca, aunque apuntaron la posibilidad de que se tratase de una maniobra de la propia Volkswagen. Los portavoces de los sindicatos insistieron en emplazar a la dirección de Seat a 'sentarse para negociar de una vez' el excedente laboral de 800 empleos que apuntó a mediados de julio.
Ahorros
En cualquier caso, la inauguración de la última edición del Salón del Automóvil de Fráncfort de esta semana ha servido para desatar toda una serie de rumores sobre la situación financiera del grupo alemán y los costes que deberán asumir las filiales. El primero de ellos revelaba que Seat, Audi y Skoda tendrían que ahorrar 3.000 millones de euros hasta 2008, dentro del plan global de recortes de 10.000 millones planteado por todo el grupo.
Durante la celebración del salón, el presidente de Seat, Andreas Schleef, no concretó la producción de nuevos modelos para Martorell a medio plazo. La compañía española presentó en el certamen la versión deportiva del monovolumen Altea FR.
La única concreción de la actual situación de Seat y de la fábrica de Martorell se ha traducido en el inicio de turnos rotatorios de fiesta para grupos de 300 trabajadores de la factoría, con el objetivo de compensar la caída de producción del 6,1%.
Rechazo en General Motors
El pleno del comité de empresa de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) rechazó el viernes por unanimidad la propuesta de la dirección de la compañía para mantener la fabricación del modelo Meriva, informa Arturo Cenzano. Los representantes de UGT, CC OO, OSTA y el sindicato de cuadros Acumagne suscribieron un acuerdo en el que manifiestan 'su disposición a seguir hablando para buscar medidas que favorezcan la asignación del Meriva a la planta de Figueruelas, subrayando que estas disposiciones han de respetar en todo momento el convenio colectivo vigente'. Carlos Guerrero, secretario del comité de Figueruelas, señaló a Cinco Días que 'la empresa ha ido reconduciendo la asignación del Meriva a un mero sacrificio salarial por parte de los trabajadores. Este planteamiento es inaceptable'. Guerrero consideró 'prácticamente imposible' la elaboración de una contrapropuesta en las condiciones actuales.