El diferencial de inflación con la UE continúa por encima del punto
La inflación en agosto se saldó en Europa con un incremento mensual de varias décimas, debido, en gran parte, al alza del precio del petróleo, que se transfirió a los carburantes. El índice de precios de consumo (IPC) de la zona euro subió un 0,3% respecto a julio, con lo que la tasa interanual se mantiene en el 2,2%, según los datos publicados el viernes por la Oficina de Estadística comunitaria (Eurostat).
El dato coincide con las expectativas de los analistas. Por su parte, el IPC de los Veinticinco países de la Unión Europea aumentó en un 0,2% respecto al mes anterior y la tasa interanual subió una décima, hasta el 2,2%. Las subidas han sido muy similares en casi todos los países. España continúa en la parte alta de la tabla, con una inflación del 3,3%, muy por encima del objetivo central (2%) del BCE y sólo superada por Luxemburgo (4,3%) en la zona euro.
El diferencial de inflación entre España y la media de los países comunitarios se mantiene por encima del punto (1,1 puntos). El Gobierno español ha reiterado en varias ocasiones su intención de acortarlo y situarlo por debajo del punto, aunque es consciente de la dificultad para conseguirlo. El Ejecutivo cuenta con que la inflación en España se mantenga por encima del 3% en los próximos meses, habida cuenta de la repercusión de los precios del petróleo sobre el consumo. No obstante, el secretario de Estado de Economía, David Vegar, confía en que a final de año se logre rebajar alguna décima. El mantenimiento del diferencial de inflación con otros países perjudica a la competitividad de los productos españoles.