Terapias deportivas para el mundo de la empresa
Los psicólogos del deporte ponen su experiencia a disposición de las compañías y sus directivos
Al doctor Amador Cernuda en alguna ocasión le han confundido con un mago. Cernuda, psicólogo oficial de la Federación Española de Gimnasia, utiliza la hipnosis para mejorar el rendimiento de sus deportistas, pero hay quien piensa que puede obrar el milagro con sus métodos de trabajo. 'Es posible autoanestesiar un dolor, pero no curar una rotura', recuerda. A Cernuda le han llegado a llamar de un club de fútbol a punto de descender a Segunda para que ayudase a afrontar un partido decisivo. 'Pero yo soy un psicólogo, y detrás de mi trabajo no hay recetas mágicas, sino muchos años de investigación científica aquí, en Estados Unidos y Japón. Yo trabajo la precompetición y necesito entre cinco y seis meses para empezar a obtener resultados', explica desairado.
La hipnosis es un estado de la conciencia parecido al sueño que permite, a juicio de este experto, potenciar la acción de las técnicas que habitualmente utilizan los psicólogos (relajación, verbalización y visualización de situaciones placenteras o de riesgo, entre otras) para mejorar la motivación, la concentración, la confianza y la tolerancia al fracaso y al éxito. 'æpermil;stas son las cualidades básicas que todo corredor de fondo, sea deportista de elite o directivo de una compañía líder, debe tener', opina José María Buceta, doctor en Psicología, ex seleccionador Nacional de Baloncesto Femenino y desde el año 2001 director del gabinete psicológico del Real Madrid.
Buceta, sparring de conocidos hombres de empresa cuyos nombres guarda en el anonimato por ética profesional, presta desde hace dos años asesoramiento psicológicamente al equipo directivo de la compañía farmacéutica Chemo Ibérica. 'Enseñamos a utilizar el liderazgo adecuadamente. Es decir, a que cada persona dé lo mejor de si misma y ponga sus cualidades al servicio del grupo', apostilla. Pero como ocurre en el mundo del deporte, en el de la empresa muchos directivos creen que este tipo de capacidades se enseñan y aprenden acudiendo un fin de semana a unas clases y cursillos. 'Engrasar los equipos lleva tiempo. Hay que definir los roles para que cada miembro del grupo asuma el suyo sin resentimiento y dejar que la figura del líder se imponga de manera natural. Los conflictos en el grupo pueden dar al traste con un estado físico excepcional o con una idea empresarial estupenda', explica Claudio Gómez, ex jugador de balonmano y responsable del programa de detección de talentos de la Federación Española de Balonmano.
'Lo difícil no es llegar arriba, sino perseverar', asegura Milagros Ezquerro
'Todos los que llegan arriba son, no sólo física, sino también psicológicamente, gente muy dotada, pero lo difícil es mantenerse, y para eso es fundamental tener un preparador psicológico', explica Milagros Ezquerro, psicóloga del Club Deportivo de La Coruña y gran conocedora del mundo de la empresa porque muchos de sus pacientes son ejecutivos que llegan a la consulta para curarse del estrés.
'Vienen porque están desbordados, no doy hecho, que dicen los gallegos, pero pronto se dan cuenta de que no sólo tienen que aprender a decir no, delegar o descolgar el teléfono, también necesitan un cursillo de introspección y toma de decisiones', explica esta especialista. Ezquerro enseña a sus tenistas a visualizar por dónde viene la pelota, decidir qué hacer en cada caso y repetir el movimiento hasta que éste se transforma en un acto reflejo. A sus ejecutivos les ayuda a pulir el lenguaje, porque éste es muchas veces fuente de conflicto. El 'pero o el no sé si me entiendes', tan frecuente en boca de los jefes suelen predisponer en contra a los subordinados, y en muchas ocasiones sólo se trata de incómodas muletillas.
Los chicos de Cernuda salivan antes de la competición, 'porque está comprobado que el temor se frena'.
La importancia de la alimentación
Asumir el fracaso lleva su tiempo, pero, a veces, digerir el éxito se convierte también en una carrera de obstáculos. æpermil;ste fue el caso de un jugador de jockey al que Milagros Ezquerro trató hace algunos años. Este deportista, de los buenos, cada vez que marcaba un tanto se sentía desbordado por la alegría del momento y perdía la concentración. Resultado: aquella ventaja se volvía en contra de su equipo. Para poner remedio al despropósito, psicóloga y jugador marcaron junto a la portería del contrario dos líneas virtuales que el deportista goleador no podía atravesar sin hacer un alto en sus pensamientos y relajarse muscularmente. De esta manera logró con un poco de práctica poner freno al desatino.'No es infrecuente bajar la guardia cuando te llega el éxito', recuerda Milagros Ezquerro.En otras ocasiones la falta de reflejos se debe a una alimentación inadecuada. 'De la misma manera que la hidratación y el sueño son decisivos para mantener el tono muscular y el intelectual, el tipo de comida que se ingiera puede determinar el resultado en uno u otro sentido. Si eres un deportista con mucha serotonina (neurotransmisor) en el cerebro y, por tanto, más lento de reflejos, e ingieres hidratos de carbono, es decir, un plato de pasta, antes de la competición puedes desinflarte, y al revés, mucha dopamina en el cerebro combinada con un filete de carne seguramente provocará que uno se pase de la rosca', explica Cernuda. æpermil;sta es una investigación en ciernes.
Cualidad de líder
Motivación. Es la gasolina del deportista, y también del hombre de empresa. Vanidad, dinero o simplemente el trabajo bien hecho son el carburante que impulsa cualquier carrera de éxito.Confianza. Se mejora fijándose sólo aquellas metas que uno es capaz de alcanzar, y después evaluando el rendimiento de manera objetiva. Es fundamental conocer y asumir el rol que se juega en el equipo.Autoconocimiento. Es necesario para alcanzar el punto de activación físico y mental que permite el máximo rendimiento. Fundamental, aprender a ser un buen observador de si mismo.Concentración. El estrés o la falta de confianza suelen hacer mella en esta cualidad necesaria para enfrentarse a la competición, o la competencia. La relajación y el control de los pensamientos mejoran sustancialmente la focalización de la atención.Gestión del éxito. Atrae a demasiada gente alrededor, fomenta la vanidad y a veces hace bajar la guardia. Es necesario reflexionar sobre las razones que lo provocan. La suerte, a veces, influye más que las capacidades personales o las decisiones.Tolerancia a la frustración. Siempre es bueno anticipar las dificultades, y obligatorio convertir el fracaso en aprendizaje. Cuando éste llega, conviene utilizar las técnicas de relajación y de control de los pensamientos para no caer en el desánimo.