'La compra de Diviser-Aquilea amortiguará el recorte de precios'

El nuevo prisma empresarial de Uriach pasa por diversificar más los riesgos. La compra de una compañía de fármacos sin receta, Diviser-Aquilea, ha sido el paso más reciente en este camino

Uriach es una compañía que abarca muchos ámbitos del medicamento. No obstante, la presión de los recortes en el precio de los fármacos de prescripción le ha hecho dar un giro a su estrategia empresarial, apostando más por los que no tienen receta con la compra en agosto de Diviser-Aquilea y potenciando más sus productos de investigación propia fuera de las fronteras españolas.

Con la compra de la compañía Diviser-Aquilea, Uriach se sitúa como la primera firma nacional de fármacos sin receta y quinta teniendo en cuenta las de capital extranjero que operan en España. ¿Responde esta adquisición a un cambio de estrategia de la compañía?

Dentro de nuestro plan estratégico, uno de los ámbitos más importantes es el campo de la OTC fármacos sin receta y parafarmacia. Desde el año 2000, cuando creamos la unidad de Uriach OTC, establecimos que queríamos doblar la facturación en un periodo de cuatro años y hemos ido comprando varios productos importantes como son Aero-Red, Suita o Filvit. Posteriormente incluso nos ha salido la oportunidad de comprar esta empresa, Diviser-Aquilea, lo cual hemos aprovechado de manera alineada con nuestra estrategia de crecimiento y de diversificación del negocio que teníamos hasta ahora. Anteriormente estábamos muy centrados en el negocio de los medicamentos de prescripción.

¿Cuál va a ser la estrategia en el campo de los medicamentos sin receta a partir de ahora?

Hasta ahora la estrategia estaba centrada en marcas muy potentes y basadas en publicidad en grandes medios de comunicación como la televisión. Estas marcas son, entre otras, Biodramina, Lipograsil y Utabón. Con la compra de Diviser-Aquilea se nos abre un nuevo campo, ya que aparte de las Especialidades Farmacéuticas Publicitarias nos introducimos en el ámbito de la fitoterapia y de los nutracéuticos. Las estrategia comercial en esta última área, si bien es complementaria es también absolutamente diferente porque no están basadas tanto en la publicidad en los medios sino en la promoción en el punto de venta: la farmacia. Cada una obtiene unas ventas de aproximadamente 20 millones de euros al año.

¿Cuál ha sido el impacto en su empresa de la rebaja de precios de los medicamentos impulsado por el Gobierno?

Nuestra unidad de productos éticos está decreciendo en los últimos dos años por el impacto de esta rebaja de precios y por la aparición de la competencia de los genéricos principalmente. Evidentemente, la única alternativa que tenemos es, o bien la introducción de nuevos productos de prescripción, lo cual es una cosa lenta, o bien aportando más contenido a las diferentes unidades del negocio que tiene el grupo. Diviser-Aquilea es parte de este colchón que nos permite amortiguar el impacto que tiene el descenso de las ventas en el área de la prescripción.

Otra de las estrategias que pretenden impulsar las compañías farmacéuticas españolas, pero que por otro lado les cuesta mucho llevar a cabo, es la internacionalización. ¿Cuál es su visión?

Ciertamente, otra de las formas con las que intentamos suavizar este impacto es con la internacionalización. Tenemos la suerte de que hace dos años sacamos un nuevo producto al mercado, el antihistamínico rupatadina comercializado como Rupafin, un medicamento que estamos licenciando en otros países y nos está permitiendo crecer de manera importante fuera de España. En 2004, incrementamos un 21% nuestras ventas internacionales de este fármaco y las situamos en torno a los 15 millones de euros.

La firma farmacéutica decana en España

En 1838 comenzó la andadura de la compañía farmacéutica más antigua de España y la segunda de toda Europa después de la multinacional alemana Merck KGaA. En la actualidad, Uriach está gestionada por la quinta generación desde la apuesta inicial de la familia fundadora. Según describe Enrique Uriach, uno de los hitos más importantes de la empresa, especialmente en los últimos tiempos, fue la apuesta decidida a finales de la década de los 70 en el campo de la I+D propia. 'Hasta esa época éramos únicamente distribuidores de los productos de otros laboratorios', explica. En la actualidad, la compañía catalana invierte en este apartado 18 millones de euros, lo que supone más de un 14% de los 124 millones de euros que facturó en el último ejercicio.