Nuevos restaurantes para comenzar la temporada
Acabadas las vacaciones, vuelta a la normalidad. Ya se ha iniciado el nuevo curso político, el escolar y también el gastronómico. Se retoman las viejas costumbres, comidas de negocios y salidas a cenar. Y para todo ello hay nuevas e interesantes propuestas.
Una de las aperturas que se esperaban con mayor expectación ya se ha producido en Marbella. Calima, el restaurante de Dani García en el Gran Meliá Don Pepe, abrió el pasado 26 de agosto. Aún pendiente de ciertos toques decorativos en el interior, la terraza ya funciona a pleno rendimiento, aunque de momento sólo ofrecen cenas. Y como argumentos culinarios los mismos que le han consagrado: una cocina de altísimo nivel y raíces andaluzas, que sorprende con nuevas técnicas como la de fritura de pescados (piel abombada y crujiente, interior jugoso), patente en el lenguado frito con emblanco ligado con miso y tomate semiseco.
Recientes también dos nuevos restaurantes nhubes: el Plaza Mayor, en León, y el Sant Boi, de Llobregat. En ambos idéntico concepto creado por Ferran Adriá para la cadena NH; un espacio multifuncional que permite ver televisión, leer o navegar por Internet, comer rápidamente en la barra o sentado en la mesa. Y culinariamente, cocina sencilla de corte mediterráneo bien presentada a precios asequibles.
En julio inauguraron en la Barceloneta Andaira, en el que Carl Borg propone una cocina contemporánea y personal, con predominio del sabor del producto. Las sardinas con berenjenas, yogur y curry vegetal o los huevos a 65 grados con erizos de mar, denotan sus inquietudes. También en la Ciudad Condal, Cuore lleva funcionando sólo un mes. Cocina de raíces catalanas, puesta al día por Albert Ventura (ex Neichey y Jean Luc Figueras) y recetas como caballa ahumada con judías del ganxet, tomate y uva. Postres sorprendentes a cargo de Joan Grimal. Sin dejar Barcelona, otra recomendación: El Colibrí, que estrena local a finales de mes en el Ensanche. Moderno y mucho más espacioso, seguirá acogiendo la delicada cocina de sabor y materia prima de César Pastor, y su morro de bacalao, el pichón o el arroz con carabineros y espinacas.
En Madrid, Estik se ha convertido en lugar de moda en apenas dos meses. El nombre le delata, porque su especialidad son las carnes rojas -incluyendo el corte norteamericano t-bone, de 600 gr.- que se sirven con distintas salsas y guarniciones, junto a algunas entradas ligeras. Un restaurante, por concepción, para un público urbano y cosmopolita, el mismo que forma la clientela de De las Letras, hotel y restaurante recién abierto en un precioso edificio en plena Gran Vía madrileña. Ernesto Hinojal firma una carta actual donde no falta la oferta de sushis y sashimis, recetas eclécticas y guiños a lo vegetariano.
A finales de septiembre abren dos nuevos locales en la capital, ambos emblemáticos por la arquitectura de los edificios que los acogen. El Lágrimas Negras es el restaurante del hotel Puerta de América, un hotel diseñado por 19 de los mejores estudios de arquitectura e interiorismo del mundo, que en el caso del comedor (de altos techos y espectacular barra y bodega) ha corrido a cargo del francés Christan Liagre. Pero a la hora de comer, la batuta la lleva José Luis Esteban (formado con Salvador Gallego), que opta por la cocina española muy renovada de culto al producto (cochinillo confitado con vuelco de cocido madrileño, merluza de pincho con almejas de Carril).
Y sin duda la propuesta más esperada en la capital viene de la mano de Sergi Arola y su Arola Madrid, que se inaugurará el 26 de este mes en la ampliación del Reina Sofía de Jean Nouvel. El cocinero catalán adoptará dos ofertas: una al mediodía, más rápida, con la fórmula que han denominado 8-8-8 (ocho platos combinados, ocho arroces del mundo y ocho postres), y por la noche platos en medias raciones y pica-pica, un tapeo de altura con el sello personal del dos estrellas Michelin.