Las cajas vascas buscan el apoyo de las cámaras a su fusión
Los presidentes de las tres cajas vascas pretenden intensificar este mes los contactos con los agentes sociales y económicos para implicar en su proyecto de fusión a toda la sociedad vasca. Esta semana se han reunido con las patronales. Ahora comparecerán en los plenos de las cámaras de comercio. Toda una novedad cuya finalidad es que las empresas conozcan de primera mano los objetivos que busca la fusión.
Los presidentes de BBK, Kutxa y Vital, Xabier de Irala, Carlos Etxepare y Gregorio Rojo, respectivamente, han retomado los contactos con los agentes sociales, políticos y económicos para explicar las bondades de la integración de las tres cajas. La entidad resultante sería la quinta caja por activos, la tercera por beneficios, dispondría de una red de 665 oficinas y una plantilla de más de 5.100 profesionales.
Desde un principio los presidentes tuvieron muy claro que la fusión sólo será posible si logra concitar el máximo consenso posible, consenso en el que no sólo debieran verse implicados los gestores políticos, sino el conjunto de la sociedad vasca al ser las cajas de ahorros entidades fuertemente enraizadas en la sociedad.
Antes del verano, los primeros contactos se desarrollaron con las formaciones políticas y representantes institucionales del País Vasco y también de Madrid; así como con los comités de empresa y con los sindicatos. La práctica totalidad ha mostrado su respaldo al proyecto, beneplácito que no logró por parte del PP, ni de las instituciones alavesas en las que gobierna este partido, que no ven la fusión como una necesidad empresarial, sino como la materialización de una vieja aspiración del PNV.
En este mes, los tres presidentes han orientado su labor didáctica hacia las patronales, Adegi, SEA, Cebek y Confebask, sin que por el momento ninguna de ellas haya expresado públicamente su postura al respecto. æscaron;nicamente el presidente de la patronal, Miguel Lazpiur, manifestó en julio, aunque a título personal, su deseo de que el proyecto llegue a buen puerto.
En los próximos días tendrá lugar otro encuentro con el Círculo de Empresarios Vascos, asociación en la que están presentes las mayores empresas vascas.
Pero con vistas llegar a todo el ámbito empresarial, los tres presidentes han solicitado a las Cámaras de Comercio comparecer directamente ante los plenos de las Cámaras, máximos órganos de representación de estos organismos y que incluyen a todas las agrupaciones sectoriales.
Fuentes de Eusko Gamberak, plataforma que reúne a las Cámaras de Bilbao, Álava y Guipúzcoa, explicaron a Cinco Días, que aún no se han fijado las fechas para estos encuentros, pero si que tendrán lugar en cada una de las tres Cámaras para que las empresas puedan conocer de primera mano los detalles de la operación.
La aritmética muestra que la fusión podría salir adelante en el seno de las cajas sólo con el respaldo de PNV-EA y del Partido Socialista, pero la intención de Irala, Etxepare y Rojo es reunirse de nuevo con el PP para analizar propuestas adicionales que pudieran lograr su adhesión al proyecto.
Entre las alternativas al proyecto inicial, en el que se planteaba la creación de una nueva entidad, con sede en Bilbao y ubicación en San Sebastián y Vitoria de determinadas áreas de negocio- fuentes próximas a las cajas hablan de una entidad con tres sedes territoriales y un domicilio social. Se baraja la posibilidad de ubicar la sede social en Vitoria, en vez de en Bilbao, en una operación similar a la que se hizo con el Gobierno vasco.
Además se incluyen mecanismos de reequilibrio de poder territorial, tanto para actuaciones estratégicas como para la obra social.
Una unión viable, necesaria y empresarial
Convencer. Los presidentes de las tres cajas de ahorro vascas son conscientes de que la fusión sólo saldrá adelante si se desliga de la disputa política. Así, en las reuniones con los agentes sociales y económicos insisten en tres planteamientos básicos: que la fusión es 'viable, necesaria y que responde a criterios estrictamente empresariales'. Además, juegan con la baza de que en amplios foros de la sociedad vasca se ve la fusión como algo 'inexorable', que será una realidad antes o después, a pesar de que se lleve más de 10 años hablando de ella.