La Bolsa sube sin miedo
La Bolsa española ha encadenado ocho subidas consecutivas en una de sus mejores rachas en casi año y medio. A pesar de que el contexto económico es complicado -el petróleo se mantiene en niveles muy altos que ralentizan el crecimiento-, los mercados mantienen un tono optimista que les ha llevado a superar ya las previsiones para el año completo. Sólo esta semana el índice selectivo Ibex 35 gana un 3,3% y en los últimos doce meses el avance es del 30%, superior al del resto de plazas europeas.
Los inversores han perdido el miedo a la escalada petrolera, que por persistente se da por asumida, y han encajado con bastante entereza el impacto económico del desastre del Katrina. Tras la satisfacción que ha dejado la campaña de resultados empresariales a ambos lados del Atlántico, la acumulación de subidas continuadas y graduales en las Bolsas favorece un clima de confianza. No hay muchos más nubarrones, pues el ritmo de subidas de los tipos de interés en EE UU tiende a frenarse, mientras Europa sigue sin ver próximo cambio alguno en su política monetaria.
Así las cosas, la opa de Gas Natural sobre Endesa ha terminado de animar al mercado español y ha desencadenado alzas en todo el sector energético europeo. Los operadores celebran la llegada de una operación muy ambiciosa en el terreno de fusiones y adquisiciones, que podría ir seguida de nuevos movimientos entre grandes empresas de este sector o de otros. Al margen de las polémicas en el terreno político, los inversores ven sentido industrial en la operación y celebran la apertura del proceso de reordenación del mercado de electricidad y gas en España, relacionado además con la liberalización a escala europea que culminará en 2007.
El mercado ha puesto el foco en las buenas noticias empresariales antes que en los datos macroeconómicos, menos ilusionantes. Mientras las compañías den alegrías, sea en sus cuentas o en sus proyectos corporativos, los inversores parecen dispuestos a sostener la línea alcista de la Bolsa. La debilidad económica, pese a todo, puede pasar factura en algún momento.