Primeros pasos para la 'nueva' Orleans
Hace apenas dos semanas, el Barrio Francés de Nueva Orleans era un hervidero de turistas disfrutando del espíritu relajado de esta ciudad, de la música en cada esquina, de su mezcla de influencias africanas, caribeñas y europeas y de la bella arquitectura de sus casas, herencia de la colonización española.
Nadie imaginaba la llegada del huracán Katrina, aunque los expertos habían insistido en el mal estado del sistema de diques que protege a la ciudad de las aguas del lago Pontchartrain y del Misisipí. Nueva Orleans aún busca a miles de desaparecidos y tiene que restablecer sus infraestructuras más básicas. Un 60% del casco urbano sigue inundado y los ingenieros creen que serán necesarios unos 75 días para drenar el agua. Pero la vida sigue y los arquitectos piensan ya en cómo reconstruir una de las ciudades más emblemáticas de EE UU.
Según algunas estimaciones, el coste podría superar los 75.000 millones de dólares. Algunos críticos, entre ellos el republicano Denis Hastert, han calificado de absurdo gastar los fondos públicos en reconstruir una ciudad varios metros bajo el nivel del mar. Charles Higueras, presidente ex-oficio del Instituto Americano de Arquitectos en San Francisco, lo rechaza rotundamente. 'Nueva Orleans tiene que ser reconstruida, es muy importante lo que significa para EE UU', dijo a Cinco Días. Higueras recuerda que San Francisco también fue levantada de nuevo sobre la falla de San Andrés tras el terremoto de 1906, en el que murieron 6.000 personas. El Congreso estadounidense aprobó el jueves un segundo paquete de ayudas de 51.800 millones de dólares que se suman a los 10.500 millones ya concedidos, pero no está claro qué cantidad irá destinada a Nueva Orleans.
Washington conocía que los diques no soportarían un huracán fuerte, según el Ejército
Lo principal es reconstruir para evitar la próxima tragedia. Fred Stitt, director del Instituto de Arquitectura de San Francisco, señala que es una oportunidad para mejorar las normas de construcción de la ciudad, 'que eran totalmente inadecuadas'. Los expertos coinciden en que Katrina forzará a renovar el sistema de diques de Nueva Orleans. En los últimos años, númerosos proyectos de reforma se quedaron en el cajón por falta de fondos. Y, según ha reconocido el cuerpo de ingenieros del ejército, Washington sabía que los diques no soportarían un huracán superior a la categoría tres.
A los arquitectos les preocupa también cómo conservar el espíritu de Nueva Orleans tras la reconstrucción. 'Normalmente no aconsejo reconstruir copiando el original, pero en algunas zonas de habrá que hacerlo porque son atracciones turísticas'. La ciudad del jazz, donde un quinto de la población vivía bajo el nivel de la pobreza antes del huracán, recibe cada año siete millones de visitantes y un 20% de sus trabajos dependen del turismo. Fred Stitt también defiende mantener los edificios históricos como estaban. 'Afortunadamente, los distritos más antiguos como el Barrio Francés han sufrido daños menos graves'. Las compañías aseguradoras también tienen algo qué decir, teniendo en cuenta que Katrina puede costarles 60 millones de dólares en pólizas, el doble de lo estimado inicialmente.
Refugios originales para las víctimas del huracán Katrina
Los refugiados de las zonas afectadas por el huracán Katrina, que azotó la costa estadounidense del Golfo de México están siendo instalados provisionalmente en tiendas de campaña, escuelas, caravanas, edificios militares y hasta en embarcaciones de lujo cedidas por algunas compañías de cruceros. Algunos arquitectos de renombre han hecho también sugerencias originales para alojar a las víctimas de Katrina con vistas a su situación más largo plazo. Daniel Libeskind ha propuesto acomodarlos en viviendas modulares de bajo coste basadas en las que está diseñando para una aldea de Sri Lanka arrasada por el Tsunami del pasado mes de diciembre. Estos alojamientos con una superficie de 53 metros cuadrados, pueden construírse en apenas dos semanas y cada uno de ellos cuesta alrededor de 3.700 dólares. El arquitecto japonés Shigeru Ban ha ofrecido su diseño de casas temporales construídas con tubos de cartón y cajas de cerveza.Este modelo de vivienda ya fue utilizado para alojar a víctimas de terremotos en países como India, Japón y Turquía.Su coste es prácticamente cero y pueden ensamblarse con la ayuda de seis personas en tan sólo seis horas.