Microsoft desafía de nuevo en los tribunales a la Comisión Europea
Microsoft, por tercera vez en apenas un año, ha vuelto a recurrir ante el Tribunal de Justicia de la UE una decisión de la Comisión Europea. Esta vez se trata de la posibilidad apuntada por Bruselas de que la compañía tuviese que revelar ciertos códigos operativos a la llamada comunidad de software libre.
La batalla judicial entre Bruselas y Redmond continúa apilando expedientes. La multinacional de Bill Gates presentó el pasado 11 de agosto un nuevo recurso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo. Se trata del tercer pleito planteado por la compañía desde que el 24 de marzo de 2004 la Comisión Europea dictaminó que Microsoft había abusado de su posición dominante en el mercado informático y le impuso una sanción de 574 millones de euros, la mayor en la historia de la política comunitaria de competencia.
El tercer recurso intenta recortar el alcance de las medidas que Bruselas impuso a la compañía como correctivo complementario a la sanción. La CE exige a Microsoft que revele los protocolos necesarios para garantizar que los productos de otras compañías funcionen con su omnipresente sistema operativo Windows.
Tras largos meses de negociación entre la dirección general de Competencia de la CE y los abogados de Microsoft, la compañía aceptó el pasado mes de junio facilitar esa información, previo pago de los royalties pertinentes, a todos los rivales que lo deseen, excepto a los que operen en régimen de código abierto. Microsoft ni siquiera acepta revelar a la llamada comunidad del software libre los protocolos que no comportan ninguna innovación.
La Comisión aceptó en junio esa condición de la compañía. Pero advirtió que exigiría la difusión de los protocolos a todos los operadores, incluidos los de software libre, si el Tribunal de Justicia de la UE rechaza el recurso inicial de Microsoft contra la sanción de marzo de 2004. Aunque la sentencia sobre el caso principal aún puede tardar meses en llegar, la compañía ha decidido adelantarse a esa hipótesis y recurrir ipso facto la intención de la Comisión. La precaución de Microsoft denota una vez más su temor al software libre, identificado por la compañía como una de las principales amenazas para su estrategia comercial.
Año y medio sin cumplir
Microsoft se da mucha más prisa en recurrir las decisiones de la Comisión Europea que en cumplirlas. La compañía sigue sin acatar al 100% las órdenes que la CE dictó en marzo de 2004, pero ya ha presentado tres recurso contra aquella decisión. Hasta ahora, Microsoft sólo ha cumplido la obligación de comercializar en la Unión Europea una versión del sistema operativo Windows sin el programa multimedia Media Player, como exigió la CE.La compañía sigue sin facilitar la interoperabilidad de Windows con los programas rivales para servidores de gama baja. La CE está verificando la viabilidad de la última oferta realizada por la multinacional en ese terreno. Bruselas y Redmond tampoco han llegado aún a un acuerdo sobre la designación de un administrador independiente que verifique el cumplimiento efectivo de las condiciones impuestas por la CE.La multinacional, mientras tanto, perdió en diciembre de 2004 el primer recurso contra la decisión.