El huracán Katrina dispara la cotización de las firmas de servicios petrolíferos
La industria dedicada a dotar de infraestructura a las grandes productoras petrolíferas está cotizando los efectos del huracán Katrina. La subida media del sector ronda el 4% en una semana, pero las ganancias se disparan hasta entre el 9% y el 14% cuando se trata de empresas que operan en la zona afectada.
La irrupción del huracán Katrina en el golfo de México ha costado ya cientos, quizá miles, de víctimas humanas, ha arrasado para siempre ciudades, proyectos y recuerdos. Pero en la dinámica implacable de la economía, también está generando beneficios sustanciosos. Es el caso de empresas como las norteamericanas Tidewater, Cal Dive o Superior Energy Services, que proporcionan servicios de infraestructura submarina y de mantenimiento de plataformas petrolíferas en el golfo de México. En un lapso de una semana, Tidewater ha subido un 13,15% en Bolsa, mientras que las ganancias de Cal Dive y Superior Energy son del 10,9% y el 9,45%.
No es un repunte ocasional, sino la confirmación de una tendencia. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que la industria energética necesitará invertir al menos 13 billones de euros durante los próximos 30 años para poder una demanda que se espera que aumente un 60% de aquí a 2030.
Firmas de Bolsa como American Express Funds apuestan por este sector como uno de los ganadores en Bolsa a corto y largo plazo. De hecho, el índice Bloomberg de empresas de servicios petrolíferos logra una subida en lo que va de año del 37,8%, prácticamente el triple del 13,2% que logra el Euro Stoxx o del 14,2% que atesora el Ibex. Las ganancias cunden en empresas como las noruegas Subsea 7 (+157,4%) y Fred Olsen (+110,8%) o la británica Stolt Offshore (+97%), por sólo citar algunos ejemplos de las empresas más potentes en un índice en el que hasta 10 empresas acumulan revalorizaciones superiores al 60% en lo que va de año.
Las consecuencias de Katrina no pueden sino aumentar el negocio de esta industria en auge. Los datos recopilados por el Departamento de Gestión de Minerales del Gobierno estadounidense reflejan que más de 480 plataformas se han visto afectadas y que la producción petrolífera interrumpida suma al menos 12 millones de barriles, el equivalente al 2,2% de la producción de todo el año en el Golfo de México.