El PP mantiene su rechazo a la fusión de las cajas de ahorros vascas
La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, reiteró ayer el rechazo de su partido al proyecto de fusión de las cajas de ahorros vascas presentado por los presidentes de las tres entidades en julio pasado. Para el PP el proyecto de fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital no responde a una necesidad empresarial, sino a una vieja aspiración política del PNV.
La postura del PP influye de forma determinante en el proceso de fusión, ya que este partido controla la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, instituciones con un gran peso en el consejo de la entidad alavesa Caja Vital.
Los populares sostienen que la fusión no beneficiaría ni a Caja Vital ni a los alaveses, por lo que defienden que se mantenga la actual configuración territorial de las cajas vascas.
Con la excepción del PP, el proyecto de fusión logró concitar el apoyo de la mayoría del arco político, sindical e institucional vasco.
Los presidentes de las tres cajas -Xabier de Irala (BBK), Carlos Etxepare (Kutxa) y Gregorio Rojo (Caja Vital)- aseguraron en julio que la fusión sólo se realizará si existe un amplio consenso, por lo que este mes pretenden volver a reunirse con los responsables del PP para ver si es posible encauzar un acuerdo. Hasta ahora, según San Gil, no ha habido ningún contacto y el PP mantiene su oposición a la fusión.
La unión de las tres cajas vascas supondría la configuración de la quinta caja española por activos, la tercera por beneficios y contaría con una red de 665 oficinas.