3G: a la tercera va la vencida
Las empresas de tecnologías de la información y comunicaciones vuelven a ofrecer buenos resultados y recobran perspectivas de rentabilidad y crecimiento, pese a ciertas incertidumbres de carácter regulatorio y tecnológico. Según el autor, la gran oportunidad está ahora en el despegue de la tercera generación de telefonía móvil
El primer semestre de 2005 se ha caracterizado por el buen comportamiento de los valores tecnológicos. Como sucediera en los últimos años de la década pasada, las empresas relacionadas con las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) vuelven a ofrecer buenos resultados. Muy especialmente las telecos que, superada la travesía del desierto de los últimos años y pese a ciertas incertidumbres de carácter regulatorio y tecnológico, recobran con renovadas energías las perspectivas de rentabilidad y crecimiento de futuro.
En este contexto, a la vuelta del verano, se esperan importantes novedades del último cuatrimestre del año. Tras la reciente venta de Amena y el anuncio de la llegada de un nuevo socio internacional, presumiblemente Huchinson Whampoa, que impulse el lanzamiento de Xfera como cuarto operador, las miradas están puestas en el comportamiento de la tercera generación de telefonía móvil (3G).
La telefonía móvil ha sido indiscutiblemente uno de los sectores más dinámicos y eficientes durante los últimos años. Se estima, según datos de la consultora Ovum, que la industria de la telefonía móvil contribuyó durante el año 2004 con más de un 1% al producto interior bruto de los países de la UE-15, habiendo generado más 1,7 millones de empleos directos e indirectos. Buena parte del crecimiento de la industria móvil, en los pocos ámbitos en los que Europa ocupa posiciones de liderazgo en el ámbito mundial de las TIC, dependerá del desarrollo de la 3G.
Si la adjudicación de licencias de UMTS de finales de los noventa fue el colofón de lo que vino a denominarse la 'exuberancia irracional', sus consecuencias aún se hacen notar y todavía generan algunos sobresaltos. A un año de su lanzamiento comercial en nuestro país los datos de implantación no son todo lo buenos que cabría esperar.
Es de prever que la apuesta, durante este verano, por nuevos servicios y tarifas más asequibles permitirán que los datos sobre su implantación mejoren en los próximos meses, muy especialmente durante la campaña de Navidad. Hay que aclarar que por aspectos puramente técnicos, relacionados con una mayor eficiencia en el uso del espectro radioeléctrico, el UMTS será una realidad que irá poco a poco imponiéndose. Sin embargo, aún se requiere una aplicación lo suficientemente atractiva y novedosa que haga despegar la demanda.
En este sentido, los jóvenes han sido, en gran parte, los responsables y promotores del desarrollo de la sociedad de la información. Diversos informes publicados a lo largo del último año por la Fundación Auna y por la Sociedad Estatal Red.es así lo ponen de manifiesto. El papel pro activo de los jóvenes como nuevos prescriptores hace posible, hoy más que nunca, el éxito o fracaso de la implantación de una nueva tecnología o de una nueva aplicación, sirva de referencia el caso de los SMS o más recientemente la mensajería instantánea. Por este motivo, es más que probable que el despegue del UMTS pase por implicar a los jóvenes como potenciales usuarios.
La nueva aplicación que sirva de motor al despliegue de la 3G, esta por descubrir. Hasta el momento, en la corta pero intensa historia comercial de la telefonía móvil, se ha demostrado que, por compleja que sea la tecnología que lo sustente, los usuarios finales buscan la sencillez como factor determinante para comunicarse; de hecho y por el momento los SMS siguen siendo imbatibles frente a los MMS, siendo la mensajería móvil instantánea, muy sencilla y eficaz para los más jóvenes, la que se perfila como una de las aplicaciones con mayor potencial de futuro. Son muchos los expertos que apuestan por la TV móvil como el servicio que impulsará definitivamente la demanda de esta tecnología. Sin embargo, hay que tener en cuenta que precisamente la TV es el medio, junto con la prensa escrita, que más se esta viendo influenciado por la irrupción de internet y, a priori, otras aplicaciones parecen mas atractivas para los jóvenes. La música, los videojuegos y la mensajería instantánea, o variantes híbridas de las tres anteriores, presentan en nuestra opinión un futuro a corto plazo más prometedor.
El papel de los usuarios como creadores e inventores de nuevos usos y aplicaciones, en muchos casos impensables para los ingenieros y desarrolladores de productos, son uno de las novedades más originales e interesantes que ofrecen las nuevas tecnologías y que depararán grandes sorpresas.
En los próximos meses oiremos hablar mucho sobre la convergencia fijo-móvil, pero en un futuro cercano, nos acostumbraremos también a discutir sobre la convergencia inalámbrica en la que el wi-fi, wi-max, y UMTS tendrán que competir y convivir. Las ventajas de la telefonía móvil frente a otros tipos de acceso, hoy por hoy, son netamente superiores a estas otras tecnologías principalmente Wifi y Wimax. Aunque con éstas y otras tecnologías aún por llegar, así como la imparable irrupción de la voz sobre IP (VoIP, o voz a través de internet) los riesgos para los operadores son cada vez mayores, la itinerancia y la calidad del servicio son los dos activos más importantes frente al gratis total.
A medio plazo nadie se atreve a pronosticar los nuevos cambios que depararán la tecnología y los modelos de negocio que llevarán asociados, pero, sin duda, dependerán de las nuevas generaciones de usuarios.