El Gobierno promete más recursos para financiar la sanidad a cambio del apoyo del PP
El objetivo de Mariano Rajoy es fortalecer la imagen del PP como único defensor de la rebaja de impuestos, mientras que el de las comunidades que gobierna es atajar con urgencia el déficit sanitario. El Gobierno anunció ayer que dispone de margen para mejorar su propuesta inicial para financiar la sanidad y lograr así el éxito de la Conferencia de Presidentes.
Poco después de finalizar el encuentro de dos horas y media mantenido ayer en La Moncloa por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, anunciaba la disposición del Ejecutivo a realizar 'un mayor esfuerzo' para mejorar la oferta inicial trasladada a las comunidades autónomas para financiar la sanidad. El Gobierno estudia varias medidas para satisfacer las exigencias de las comunidades más endeudadas, como la catalana, entre ellas la prolongación más allá de 2007 de la partida presupuestaria de 500 millones de euros anuales comprometida por el vicepresidente Pedro Solbes para aliviar el déficit sanitario. Este dinero se repartirá, sobre todo, atendiendo al criterio de población, conforme al modelo vigente desde 2001.
'Tenemos todavía margen para hacer nuevas propuestas y lograr así el máximo acuerdo', dijo ayer María Teresa Fernández de la Vega. Poco antes, el presidente del PP, Mariano Rajoy, descartó cualquier posibilidad de que las comunidades gobernadas por su partido hagan uso de la mayor capacidad normativa que les trasladará el Gobierno para aumentar los impuestos y obtener así nuevos ingresos con los que financiar la sanidad. Rajoy calificó de 'inaceptable' cualquier subida de tributos y desechó que estas mismas comunidades accedan a duplicar el recargo sobre la venta de combustibles que ya aplican cinco regiones en un momento en el que el precio del petróleo sigue disparado. No obstante, dejó una puerta abierta al diálogo con el Gobierno, dando a entender que el acuerdo sólo podrá descansar en el aumento de la correspondiente partida que se consignará en los Presupuestos Generales del Estado: 500 millones para 2006 y otros 500 para 2007.
Una parte de las demandas expuestas por las ocho comunidades gobernadas por el PP son compartidas también por los territorios que gobierna el PSOE, la mayoría de cuyos gobiernos regionales han hecho saber al Ministerio de Economía que consideran su propuesta claramente insuficiente para afrontar un déficit sanitario que no baja de los 7.000 millones de euros.
'Cocina' previa al Consejo
Desde Hacienda se trabaja contrarreloj con los consejeros de economía de las distintas comunidades para encontrar puntos de encuentro en el Consejo de Política Fiscal que se celebrará mañana miércoles, previo a la Conferencia de Presidentes del sábado. En el Gobierno existe el convencimiento de que el PP carece de argumentos sólidos para bloquear el acuerdo, pero se teme que Rajoy priorice sus intereses políticos por encima de los que esgrimen las comunidades más endeudadas, entre ellas la valenciana y la balear.
El margen de negociación puede ampliarse también en torno a los 800 millones que ingresarán ya en este ejercicio las comunidades como consecuencia del aumento de los anticipos a cuenta por los impuestos cedidos. El Gobierno propone dar carácter transitorio a esta medida, mientras que las comunidades exigen que sea permanente.
Aplicar el cálculo de población
Después de entrevistarse con Zapatero, Rajoy almorzó con los presidentes autonómicos de su partido y dio el visto bueno a un comunicado en el que éstos exigen al Gobierno que aplique el modelo de financiación vigente desde 2001 y tenga en cuenta el incremento neto de población a la hora de hacer sus cálculos: 3.700.000 nuevos residentes desde 1999, año base del actual sistema.El PP recuerda que el aumento de población está produciendo, de un lado, incrementos de recaudación en todos los impuestos, de los que se beneficia especialmente el Estado y, de otro, elevación del gasto de las comunidades por las mayores prestaciones de servicios sanitarios.Rajoy presidió esta reunión después de asistir en La Moncloa a un auténtico diálogo de sordos con el presidente del Gobierno a la hora de abordar la lucha antiterrorista, la política exterior y las reformas educativas, entre otros asuntos de Estado.