Bentley presenta el cabrio más caro del mundo
No han pasado más que nueve meses desde que la filial más lujosa del grupo Volkswagen diese a conocer en el Salón de Los Ángeles el prototipo Drophead Coupe, un vehículo de grandes dimensiones y cuatro plazas que, en gran medida, anticipaba un futuro descapotable de la marca. De hecho, su intención era sondear la opinión de los clientes fieles a Bentley para así determinar si el mercado era lo suficientemente receptivo al sustituto del exitoso Azure, último referente en la marca británica en este capítulo. Se estima que el precio de salida al mercado no llegue a los 300.000 euros.
El muestreo y otros tests efectuados dieron positivo, de modo que el nuevo descapotable, que también se llamará Azure, será una realidad el primer trimestre de 2006. Esencialmente, es idéntico al prototipo, aunque el bastidor añade refuerzos de carbono para aumentar la rigidez. Asimismo, la profusión de cromados da paso a paragolpes y otros elementos pintados en el tono de la carrocería.
Con una carrocería monocasco fabricada en acero, el nuevo Azure es un descapotable firme y grande, de 5,41 metros de longitud -por 1,91 de anchura, 1,49 de altura y 3,12 entre ejes-. En su suntuoso habitáculo puede acoger a cuatro adultos sin estrecheces, que acceden a través de dos amplias puertas. El clasicismo preside cada esquina del vehículo, con materiales nobles y opulentos como cuero y madera de primerísima calidad tratados y trabajados de forma artesanal, ensamblados conforme al buen hacer alemán.
Incluye dispositivos de confort como el climatizador de cuatro zonas, calefacción con dos modos de trabajo, navegación y telefonía integrados, volante multifunción Y otros de seguridad como los cuatro airbag delanteros; alumbrado bi-xenón -los pilotos traseros aplican tecnología led-; programa de estabilidad ESP y ABS; cinturones de seguridad delanteros integrados en los asientos; dispositivo automático posterior, oculto tras los reposacabezas, para evitar hundimientos en caso de vuelco; asistente de aparcamiento; marco del parabrisas reforzado, etcétera.
Para poder ver el cielo mientras se conduce, bastará con pulsar una tecla del cuadro, y en sólo 30 segundos la firme capota de lona -con nueve varillajes y tres capas- quedará oculta en un lugar específico del maletero, de modo que la silueta del vehículo, visto de perfil, resulte al mismo tiempo tan limpia como cautivadora.
Velocidad máxima de 270 kilómetros a la hora
En lo mecánico, opta por el reputado y fiable propulsor de gasolina V8 de 6,75 litros que impulsa a otros Bentley, en este caso reforzado por un doble turbocompresor que fija el rendimiento en 450 CV, suficientes para mover con toda la suavidad y la solvencia esperadas las dos toneladas largas que pesa en orden de marcha.La velocidad máxima se sitúa en 270 km/h, mientras que la aceleración hasta 100 km/h se alcanza en 6,3 segundos. Estricto tracción trasera -se apoya en un avanzado chasis coronado por llantas de 19 pulgadas y neumáticos 255/45 Pirelli P-Zero-, se asocia a una obsoleta caja de cambios automática sin modo secuencial y cuatro relaciones.