Tinamenor, el arte de la piscifactoría de precisión
Producen 3.300 toneladas de pescado (dorada, lubina y rodaballo) y moluscos (almejas) en su piscifactoría. Ahora estudian reproducir nuevas especies, como el besugo o el lenguado, y buscan latitudes más cálidas, como las islas Canarias, para acortar los plazos de reproducción de los peces.
El consumidor cree que los peces criados en piscifactoría son de peor calidad', dice Gustavo Larrazábal, consejero delegado de Tinamenor, piscifactoría con sede en la ría del mismo nombre en Cantabria, que produce 3.300 toneladas de pescado al año. 'Están equivocados, ya que la diferencia entre una lubina de ración criada en piscifactoría y una silvestre es la misma que hay entre la ternera y el buey: lo único que les diferencia es la edad y la textura de la carne'.
Larrazábal expone, además, las dificultades actuales para encontrar peces silvestres en muchos caladeros. 'La pesca de dorada y lubina es de 18.000 toneladas anuales en todo el mundo, mientras que en el mismo periodo se producen 200.000 toneladas de pescado en cautividad, con lo que la probabilidad de encontrar una especie esquilmada como la lubina es del 10%, mientras que en el caso de la dorada es del 3%. Si a eso le restas los meses en los que se produce el periodo de captura, las probabilidades de que en mayo alguien pueda comer una dorada o una lubina silvestre son nulas'.
Para justificar estos cálculos, explica las distintas fases de reproducción de las especies (dorada, lubina y rodaballo) que cultiva en cautividad. 'Tenemos seleccionado un grupo de reproductores, de los cuales después de un ciclo salen las larvas'. En este punto, el consejero delegado destaca el complejo ciclo reproductivo del pez que pone los huevos en épocas muy determinadas (la dorada, en diciembre; la lubina, en abril, y el rodaballo, en junio). 'Si sólo tuviéramos un ciclo reproductivo, no habría negocio, por lo que simulamos el ciclo de reproducción mediante la manipulación de luz y temperatura, con lo que el pez puede llegar a creer que enero es julio o viceversa'. Los peces están constantemente reproduciendo durante cinco meses y después se les corta el ciclo hasta el siguiente año. Según los cálculos de Tinamenor, un lote de ocho reproductores de dorada en ese tiempo garantiza huevos de dorada todo el año, mientras que del mismo número de reproductores de lubina y de rodaballo se obtienen huevos para ocho y seis meses, respectivamente. 'No nos interesa por ahora tener más', dice Larrazabal.
Del estado larvario pasan a ser alevines cuando alcanzan un peso medio de entre dos y diez gramos, que suele ser al cuarto mes de vida, en el que ya están acostumbrados a comer pienso enriquecido. 'Cuando alcanzan ese estado, el 80% lo vendemos a terceros para que continúen su engorde fuera, mientras que el 20% restante lo mandamos a nuestras jaulas de engorde para reproducirlo y venderlo posteriormente'. Desde que se consigue un pescado de dos gramos hasta que llega a ser un pescado de ración (400 gramos) listo para el consumo pueden pasar, a juicio de Larrazábal, 13 meses para la dorada y 16 para la lubina en Canarias, donde el régimen de temperaturas es más estable y cálido que en otras latitudes, mientras que en el Mediterráneo el periodo se amplía a 18 y 22 meses, respectivamente.
La creación de nuevas jaulas de engorde en Canarias es justificada porque allí las aguas son más limpias, no existe peligro de polución y el régimen de temperatura del agua, que nunca baja de 18 grados y que es muy estable durante las cuatro estaciones, permite que el crecimiento sea mucho más rápido y que los peces desarrollen menos enfermedades. 'Gracias a estas condiciones', señala, 'hemos lanzado un producto que nadie tiene en el mercado, como es la lubina de kilo'. Para la cría de esta especie tardan 24 meses en aguas canarias y 48 meses si la cultivan en el Mediterráneo.
Datos básicos
VentasLa firma, cuya sede central está en Pesués (Cantabria), obtuvo una facturación de 21 millones de euros, tiene una plantilla de 120 empleados y ha puesto en marcha este año un plan estratégico para los próximos cinco años con el que prevén convertirse en uno de los líderes europeos de la acuicultura y triplicar las ventas (de 3.300 a 10.000 toneladas al año).
InversionesLos 21 millones de euros contemplados en el nuevo plan estratégico se van a destinar, según asegura el consejero delegado de Tinamenor, a la renovación de todo el proceso productivo. 'Vamos a abrir un criadero o jaula de engorde para pescado en Canarias, donde tenemos previsto producir en torno a 20 millones de crías al año; vamos a abrir un semillero para el engorde de la almeja en Galicia (para que pase de uno a ocho milímetros en menos tiempo), donde están situados el 70% de nuestros 120 clientes, y vamos a renovar el proceso tecnológico que tenemos para la reutilización del agua que tomamos de la ría, para que vuelva prácticamente igual de limpia que cuando la tomamos'. Por ahora sólo están criando peces carnívoros, ya que los herbívoros, como la trucha o la carpa, no son muy apreciados en el mercado español. 'A los españoles les sigue gustando el atún, la merluza, el lenguado o el rodaballo'.
Gustavo Larrazábal: 'Triplicaremos nuestras ventas en cinco años'
Dirige un grupo con 32 años de antigüedad que tiene dos viveros, dos empresas comercializadoras y unas jaulas de engorde en Canarias. Pero aún le quedan unos años para dar el verdadero salto internacional, que pasa por completar unas inversiones de 21 millones de euros en los próximos cinco años.¿Qué objetivos persigue el nuevo plan estratégico para los próximos cinco años?Nuestro objetivo es triplicar la producción de alevines de peces (desde 18 millones a 45 millones en 2010), duplicar la producción de molusco (de 120 a 240 millones de unidades) y triplicar las ventas de pescado (de 3.300 toneladas a 10.000). Para acometer este plan, el pistoletazo de salida ha sido la reciente ampliación de capital, que no será la última, por la cual el 50% del capital está en manos de inversores privados, además de los fondos 3i y Cantabria Capital, en el que participan el banco Santander, Caja Cantabria y Sodercan.¿Cree que ha llegado el momento de apostar por la exportación a otros mercados?Estamos interesados en exportar a Estados Unidos y Rusia, que van a ser mercados importantes en el corto plazo. Dicho esto, el gran mercado es Europa y dentro de Europa, España, que es el primer consumidor de pescado en todo el mundo (Portugal consume más, pero casi todo lo que comen es bacalao). Nuestro objetivo es cubrir el déficit de peces del mercado español (medio millón de toneladas de pescado al año).Crían dorada, lubina, rodaballo y moluscos, ¿han pensado en alguna otra especie?Desde hace muchos años, el consumidor está reclamando variedad en las especies criadas en cautividad, y creo que en un futuro no muy lejano se reproducirán calamares, sepia y pulpos. Pero las que más cerca están son el lenguado y el besugo. El lenguado senegalés es el que mejor resultados está dando; el besugo está presentando más dificultades, aunque también estamos buscando otras variedades como el pargo, el sargo picudo o la corvina, un pescado muy bueno, pero que sólo se conoce en Andalucía.