Cadbury Schweppes pone a la venta su división de bebidas en Europa
El mayor grupo mundial de confitería y tercero de bebidas refrescantes ha decidido vender su división de bebidas en Europa. La operación se iniciará de manera inmediata y tiene como objetivo reducir la deuda de la compañía para concentrarse en mercados con mayor crecimiento. Entre las marcas que se ponen a la venta se encuentran Schweppes, La Casera, TriNa y Orangina.
El consejo de administración de Cadbury Schweppes ha puesto el cartel de 'se vende' a su filial europea de bebidas refrescantes carbonatadas, aguas minerales y refrescos sin gas. El proceso de venta se iniciará a principios del cuarto trimestre de este año y con los ingresos de la operación se sanearán las cuentas del grupo. En junio de 2005, la deuda de Cadbury Schweppes ascendía a 4.300 millones de libras, unos 6.297 millones de euros.
Entre las marcas que se pondrán a la venta destacan Schweppes, Orangina, TriNa, Oasis, y La Casera que aportan el 74% de la ventas de la división europea. Otras marcas del grupo son Vida, Apollinaris, Pampryl y Gini. En 2004, el beneficio operativo de la filial se situó en 116 millones de libras (más de 170 millones de euros) concentrando sus ventas en tres países, Francia, España y Alemania, que aportan el 86% de los ingresos. Además, la filial comercializa sus productos en el Reino Unido y en zonas del norte y oeste de África y Oriente Medio. La compañía cuenta con plantas embotelladoras en España, Portugal, Alemania y Bélgica.
En España, las fábricas afectadas por la operación serán las que integran la región Iberia de Cadbury Schweppes que cuenta con plantas en Madrid, Toledo, Barberá del Vallés (Barcelona), La Coruña y Sevilla. Además, dependen de la central europea de Levallois (París) dos fábricas situadas en Carcagente (Valencia) y Tordera (Barcelona). En total, la compañía cuenta en España con 1.100 empleados. La Casera fue adquirida por Cadbury en 2001 por 117 millones de euros.
Intereses prioritarios
El consejero delegado de Schweppes, Todd Stitzer, considera que la división de bebidas en Europa 'tiene una gran cartera de marcas, un equipo de dirección muy capacitado y fuertes estructuras de distribución y ventas'. Sin embargo, Stitzer cree que el 'potencial de crecimiento y la creación de valor es mayor en otras áreas de negocio del grupo' y considera que con la venta de la división de bebidas en Europa se salvaguardan 'los intereses prioritarios de nuestros accionistas'. Según el Consejo de Administración, el crecimiento de la empresa y los beneficios 'pueden aumentar si se concentran su enfoque e inversiones en los negocios globales de confitería y en las divisiones de bebidas de Estados Unidos y Australia'.
Actualmente, Cadbury Schweppes es la mayor compañía mundial en el sector de la confitería y cuenta con más de 50.000 empleados. Entre las marcas que integran el grupo se encuentran Trident, Halls, Dr Pepper, Snapple, 7Up o Dentyne, además de Schweppes y los chocolates Cadbury. En Estados Unidos, el mayor mercado mundial de bebidas carbonatadas, la compañía cuenta con una cuota del mercado del 18%.
En el primer semestre de este ejercicio, las ventas totales de Cadbury Schweppes aumentaron un 6% hasta 3.127 millones de libras, 4.590 millones de euros aproximadamente, gracias al buen comportamiento que de marcas como Trident y Halls que crecieron un 15% y un 17%, respectivamente. En cuanto a los resultados del último ejercicio, la cifra de negocio de Cadbury Schweppes se situó en 6.738 millones de libras (9.900 millones de euros).
Atentos a
La filial de Cadbury Schweppes obtuvo en 2004 una cifra de negocio de 957 millones de euros, el 10% de los ingresos totales del grupo. Con 1.700 millones de litros vendidos, es la tercera compañía de bebidas refrescantes carbonatadas de Europa.
Coca-Cola lo intentó hace seis años
Hace casi seis años, Coca-Cola estuvo cerca de lograr el control de las marcas de Schweppes en Europa. De hecho, la multinacional estadounidense llegó a un acuerdo con Schweppes por el que adquiría todas sus marcas (excepto las de EE UU, Francia y Sudáfrica) a cambio de 1.850 millones de dólares.Sin embargo, esta operación nunca se llevó a cabo y Coca-Cola sólo pudo adquirir las marcas de Schweppes en tres países: Gran Bretaña, Irlanda y Grecia. La operación fracasó porque las autoridades de Competencia de la UE advirtieron a la multinacional de que tenía que acatar las reglas de juego y se someterse a un pronunciamiento de Bruselas.La multinacional decidió retirar su oferta alegando que la resistencia de las autoridades europeas hubiese 'conducido a retrasos inaceptables'.En España, el Tribunal de la Competencia también recomendó al Ejecutivo que rechazase la compra de Schweppes en España, ya que la posición de dominio de Coca-Cola podría haber expulsado a los competidores del mercado.Ahora los analistas no apuestan por una adquisición por parte de las multinacionales Coca-Cola y Pepsico. De hecho, los expertos consultados por Bloomberg se decantan por los fondos de inversión de capital riesgo como futuros dueños de la división de bebidas de Schweppes en Europa.