Bush pide ayuda al Congreso y donativos privados para afrontar la crisis del Katrina
El presidente, George Bush, tomó finalmente las riendas de la crisis desatada por el huracán Katrina, que ha dejado ya miles de muertos y ciudades enteras reducidas a escombros en varios Estados. El cálculo provisional de la que ya se considera la mayor tragedia natural de la historia de EE UU sobrepasa los 25.000 millones de dólares. A ello se suma la amenaza de crisis sanitaria y la pérdida absoluta de control de las autoridades en ciudades como Nueva Orleans.
George Bush pidió ayer a la población de EE UU que limite al máximo el consumo de gasolina y admitió que puede llegar a haber problemas temporales de suministro. En un discurso a los estadounidenses, Bush reclamó la aportación de importantes donativos económicos a las empresas privadas, dada la gravedad de la situación. Además anunció que pedirá al Congreso una ayuda de emergencia de 10.500 millones de dólares. 'La recuperación nos tomará años', aseguró.
Los economistas creen que el impacto económico del desastre será elevadísimo. Muchos analistas de bancos de inversión han recortado sus previsiones de crecimiento para este trimestre en medio punto porcentual, y creen que en el cuarto trimestre el frenazo de la actividad podría ser aún mayor.
El presidente se reunió ayer con su equipo económico para evaluar el impacto del huracán y almorzó con Alan Greenspan, el presidente de la Reserva Federal. Aunque uno de los gobernadores de la Fed, Anthony Santomero, dijo que 'hay margen para seguir subiendo tipos de forma gradual', en el mercado crece la percepción de que la autoridad monetaria va a hacer una pausa en su campaña de subida de tipos y que es posible que el año no se cierre con el precio del dinero en el 4% desde el 3,5% actual, tal y como se especula desde hace meses.
Casi el 11% de la capacidad de refino del país se encuentra paralizada
Lo que diferencia a Katrina de otros huracanes que han azotado la zona, es que esta vez la destrucción es total, ya que falta hasta lo más básico como la electricidad, el agua potable y las comunicaciones, y además la desgracia se ha centrado en Louisiana, Misisipi y Alabama, una zona con una modesta aportación al PIB de EE UU, pero vital para la industria petrolera. El área del Golfo es un punto clave para la energía de todo el mundo porque de esta zona depende el 30% de la producción de crudo y el 20% de la de gas natural del mayor consumidor de energía del planeta. Con la destrucción de pozos, bases en el mar y los daños en el puerto de Nueva Orleans, Katrina ha acabado con el 90% de la oferta de la zona, por lo que se ha reducido en un cuarto la producción de EE UU. Todo ello ha añadido presión a un mercado con una capacidad de oferta cada vez más limitada. Sólo la confirmación de que Bush autorizaba la apertura de las Reservas Estratégicas rebajó el precio del barril por debajo de los 70 dólares que tocó a principios de semana, pero el mercado está muy volátil. Ayer en el barril de Texas cotizaba a 69 dólares.
Peor aún es la devastación de las refinerías. En estos estados se localizan 14 instalaciones (el 11% de la capacidad total de refino del país) y nueve de ellas están paradas, con daños incalculables.
La gasolina, que el año pasado costaba de media 1,85 dólares por galón, ahora se paga a más de tres dólares en muchos condados del este y en algunos del sur a seis dólares. La subida tiene un fuerte impacto en el consumo, algo de lo que depende la economía del país. La recuperación va a ser difícil también porque la mayor parte de la población del área está evacuados o refugiados, por lo que falta no sólo equipamiento, sino tambiénel capital humano necesario para iniciar la reconstrucción.
Auguran un barril de crudo a 100 dólares
La dimensión global del mercado del petróleo hará que los vientos del Katrina lleguen a todos los puntos del planeta en forma de subida de precios del petróleo. Algunos analistas no descartan que el barril pueda llegar a los 100 dólares. 'No hay la suficiente capacidad global para reemplazar la actual pérdida si esta continúa por un periodo de tiempo prolongado', dijo a Bloomberg Bart Melek, economista de Nesbitt Burns en Toronto. 'Los mercados están ya muy tensos y si algo pasa, como más inestabilidad en Oriente Próximo, no puedo descartar el petróleo a 100 dólares.Y la presión puede mantenerse durante mucho tiempo. No se sabe hasta qué punto las plataformas petroleras están dañadas, las empresas que proporcionan equipamiento para estas bases siguen trabajando en la reconstrucción de otro huracán que azotó la zona el año pasado el Iván. Además falta electricidad y personal para empezar las obras de reconstrucción.Por su parte, los precios medios de los carburantes en España han comenzado el mes con nuevas subidas que marcan máximos históricos y sitúan el incremento medio anual en un 23%. El litro de gasolina 95 se vende ya a 1,052 euros, con lo que acumula una subida anual del 25,09%, mientras el gasóleo ha continuado también su escalada al llegar a 96,5 céntimos, un 19,43% más.
Sin precedentes. Miles de muertos y saqueos en una ciudad bajo las aguas
Sin precedentes. Las autoridades creen que habrá más víctimas y refugiados que durante el terremoto de San Francisco de 1906, hasta ahora la mayor crisis natural del país.El Congreso adelantará sus sesiones y aprobará previsiblemente hoy un paquete de ayuda de emergencia. George W. Bush, su padre y Bill Clinton visitarán hoy la zona.11.000 miembros de la Guardia Nacional se encargarán de tareas humanitarias.La evacuación a Tejas de 25.000 personas que se hacinan en el estadio Superdome de Nueva Orleáns fue suspendida ayer tras registrarse tiroteos en los alrededores. Los saqueadores han tomado lo que queda de la ciudad.Los médicos de los hospitales de Nueva Orleáns, que trabajan sin luz, han pedido ser evacuados. No tienen casi agua ni comida y han llevado a los enfermos a las plantas altas de los hospitales para escapar de los saqueadores.No hay cifras oficiales de muertos y desaparecidos, pero esperan miles.La Casa Blanca autorizó ayer la entrada en EE UU de petroleros con bandera extranjera, algo inédito.El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ha pedido la total evacuación de medio millón de habitantes por razones sanitarias. Dijo que la ciudad no funcionará hasta dentro de dos o tres meses y no dejará que la gente vuelva a su casa antes de un mes.