Google se convierte en la mayor amenaza para Microsoft
El buscador pone los cimientos para un sistema operativo basado en la web que dañará a Windows
La sombra de Google empieza a ser más que alargada. El anuncio el pasado miércoles de que entraba en el negocio de la telefonía gratuita por internet ha vuelto a despertar la expectación alrededor de la empresa de Larry Page y Sergey Brin. Pero la compulsiva capacidad creativa de Google empieza a levantar recelos, especialmente para Microsoft. Y es que, según cada vez más analistas, las herramientas que han anunciado este año, como Google Desktop Search o el reciente Google Talk, están consolidando las bases de lo que podría ser un futuro sistema operativo basado en la web.
Si en un principio el negocio de Google giraba alrededor de las búsquedas y era una empresa 'de la red', poco a poco ha dado el salto al escritorio del usuario con incursiones poderosas en el PC. Primero con su barra de herramientas (Toolbar), que incorpora su motor de búsquedas al navegador, más tarde con su localizador de archivos en el disco duro de los ordenadores y, ahora, con un programa que se descarga en el PC para poder comunicarse por texto y por voz. Pero su entrada más ambiciosa viene de la nueva versión de Google Desktop Search, que combina las búsquedas dentro del ordenador con una barra inteligente de herramientas que aprende de los hábitos de los usuarios en internet.
'Lo interesante de estas nuevas soluciones es la integración de las aplicaciones que residen en la web con la información que está en el disco duro, y cómo unas y otras se entremezclan de forma que puedes teclear algo en tu PC y verlo automáticamente formando parte de una página web: el verdadero cimiento de un sistema operativo basado en la web', dice el profesor del Instituto de Empresa Enrique Dans.
La idea de que el sistema operativo puede ser sustituido por un navegador es vieja. Netscape quiso desbancar así el monopolio de Microsoft en el mundo del PC, con un desenlace que llevó a la desaparición de la primera. Parece que Google ha tomado el testigo en ese empeño de que una aplicación accesible a través de internet haga del sistema operativo algo prescindible. Y la banda ancha, que permite subir y bajar grandes cantidades de datos a la red, pueden ayudarle en este paso. 'Google no está preocupado ni por los esfuerzos de Yahoo ni de Microsoft en el mercado de las búsquedas. Su objetivo real es Windows, asegura el analista Jason Kottke, quien se pregunta quién necesita Windows cuando cualquiera puede tener acceso gratuito e ilimitado al ordenador más rápido del mundo que trabaja con el sistema operativo más inteligente'.
Las ambiciones de Google ya han sido percibidas por el resto de la industria, que no mira con tan buenos ojos su insaciable sed de innovación. Silicon Valley empieza a hablar de un nuevo Microsoft, refiriéndose al poder que está acumulando el popular buscador. 'Microsoft se está convirtiendo en IBM y Google en Microsoft', declara al New York Times Joe Kraus, fundador del antiguo portal Excite. En los 90, IBM era percibido como un gigante amable con el que era fácil colaborar, mientras Microsoft era vista como una empresa agresiva que quería estar en cuantos más negocios mejor, captando el talento de todos los ingenieros con que se topaba y absorbiendo pequeñas empresas que destacasen.
'Microsoft es una empresa de antes, que aún cree que el usuario quiere pasar la mayor parte de su tiempo en su PC, con su sistema operativo y su Office, mientras Google cree que el sistema operativo y las aplicaciones son poco importantes porque el usuario pasará todo su tiempo en la red', subraya Dans.
Google en algo más de un año se ha metido en los negocios de páginas amarillas, fotografía digital, comercio electrónico, telefonía, cartografía, correo electrónico... y prepara su desembarco en otros como navegadores y sistemas de pagos. Además, ha comprado las firmas Dodgeball, Keyhole, Urchin, Picasa para hacerse con su innovación. Lo importante ya no es tanto quién tiene la llave del sistema operativo del PC, sino quién provee los servicios a los usuarios en la red.
El poder de Google es tal que puede saber lo que la gente busca, lo que compra, quién se anuncia y cómo se comunica. La misión de organizar la información del mundo que se marcaron Page y Brin en su inicio, parece estar más cerca.
El buscador cautiva al internauta
Más allá de su espectacular marcha en Bolsa, donde Google ha conseguido revalorizarse un 230% en su primer año de cotización, el gigante de las búsquedas ha sabido entusiasmar al usuario. Las críticas que recibe por parte de la industria de Silicon Valley, que ve en ella un próximo monopolio, chocan con la percepción de los internautas, que le han escogido como primer sitio de búsquedas en Reunido, Alemania, España, Francia, Italia, Holanda, Suiza y Australia. Uno de sus secretos ha sido revolucionar cada mercado donde entraba, haciendo realidad los deseos de los usuarios. Eso ocurrió, por ejemplo, hace un año con el servicio de correo electrónico Gmail, que daba gratis un gigabyte (hoy dos) para almacenar mensajes, cuando Hotmail y Yahoo empezaban a cobrar para ampliar la capacidad de sus buzones gratuitos.Una de las últimas atracciones es el GoogleEarth, que permite ver cualquier parte del mundo a vista de pájaro y con todo detalle. Además, todos los nuevos servicios que ofrece, la mayoría aún en pruebas, son gratuitos. El buscador obtiene el 99% de sus ingresos de la publicidad, consiguiendo una fórmula mágica para ser rentables sin cobrar al usuario. En 2004, la compañía obtuvo unos beneficios de 399,12 millones de dólares, sobre una facturación de 3.189 millones. La previsión para este año es alcanzar los 4.200 millones.