Islandia, el secreto mejor guardado de Europa
Crece la oferta de agencias y vuelos para descubrir este singular país
Un país abastecido por fuentes geotérmicas de energía limpia que proporciona agua termal canalizada para los hogares y piscinas al aire libre. Uno de los PIB per cápita más altos del mundo y la población con el índice de lectura más elevado. Una sociedad interconectada que ha sido pionera en el uso generalizado de internet para toda la población. Una democracia que lleva el sistema de representación hasta la granja más recóndita de un país sin ejército.
El peso de su memoria cultural transcrita en las Sagas comunica con la más moderna investigación genética, el ADN islandés es el último sueño de la biotecnología, sus 280.000 habitantes se han prestado para el seguimiento de enfermedades coronarias, el Alzheimer o el estudio del componente genético de la fertilidad humana. La isla parece la última utopía.
El aeropuerto de Keflavik recibe al visitante con un cartel, el secreto mejor guardado de Europa. El equipaje del turista es inusual, ropa de abrigo y bañador. Afuera les espera una naturaleza desbordante para una sociedad mínima.
Géiseres y volcanes activos, cascos glaciares, tundra, picos nevados, vastos desiertos de lava, acantilados, fiordos, pantanos y cráteres. 'Contemplar las montañas como si fueran vértebras de un inmenso y complejo organismo vivo que amenaza con despertar cualquier día'. Así describe la experiencia de percibir el paisaje islandés el escritor español Xavier Moret en su interesante libro sobre el país, La isla secreta.
Este paisaje es el escenario de la mitología islandesa narrada en las Eddas, y que aún pervive en la mente de los islandeses, hasta el punto de desviar la construcción de carreteras por los lugares que consideran mágicos. Fuente de fascinación para Jorge Luis Borges, situó la tradición literaria islandesa como: 'En el siglo XIII, los islandeses descubren la novela, el arte de Cervantes y Flaubert, y ese descubrimiento es tan secreto y tan estéril para el resto del mundo, como su descubrimiento de América'.
No basta con recorrer el anecdotario que sobre Islandia ofrecen los folletos turísticos. Es necesario transitar el perímetro de la isla, alrededor del desierto de cenizas de su centro, y, por qué no, visitar Islandia en invierno para contemplar la aurora boreal. Adentrarse en Islandia, como Julio Verne se asomó a las entrañas del planeta a través del volcán Snaefellsjökull, para viajar al centro de la tierra.
Descubrir el país de hielo y fuego
Turismo de naturaleza. Tierra de Fuego, Años Luz o Islandia Tours, agencias en Madrid y Barcelona ofertan senderismo en la isla. Cráteres de fisura, senderos volcánicos o caminos de hielo glaciar son atractivos únicos en Islandia.Aguas termales. La geotermia de Islandia posibilita piscinas termales al aire libre en la mayoría de ciudades del país. A las afueras de la capital, el Blue Lagoon (en la foto) proporciona baños con propiedades terapéuticas.Equitación. Recorrer la isla a caballo es uno de los atractivos del país. Los jinetes deberán acostumbrarse al peculiar quinto paso, totl, entre el trote y el galope del caballo islandés. La agencia local Eldhestar propone rutas en toda la isla.Viajes de negocios. En 1986, Reagan y Gorbachov escogieron la casa Hofdi, en Reikiavik (en la foto), para dar el primer paso que acabaría con la guerra fría. Las empresas tienen en la capital un excelente lugar donde celebrar sus reuniones.
Reikiavik, más cerca
Acceder a la 'bahía de humo', significado de Reikiavik en la antigua lengua noruega de la que proviene el islandés, desde España era complicado y requería enlaces con vuelos en Amsterdam o Londres.La compañía Icelandair, a lo largo del verano, ha ofrecido vuelos directos desde Madrid y Barcelona a partir de 350.El sol de medianoche en verano ofrece un país lleno de vitalidad, la noche de la capital, cuyo epicentro es el Koffibarin, está ahora a tan sólo cuatro horas desde España.