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Comercio

Europa busca una 'solución urgente' a la crisis textil

El comisario de Comercio, Peter Mandelson, y los 25 países miembros de la UE acordaron ayer buscar una 'solución urgente' al problema de los 70 millones de prendas textiles chinas que no pueden entrar en Europa por haber superado su cupo anual. Una delegación de la Comisión llega hoy a China para buscar una salida.

Los representantes de los 25 reunidos ayer con Mandelson reconocieron la 'urgencia' del problema de los textiles bloqueados, aunque no hubo un acuerdo sobre cómo solucionarlo. Mientras los países del norte abogan por abrir la mano, los del sur, con fuertes industrias textiles, insisten en la amenaza que supone los productos chinos para su supervivencia e instan a Bruselas a cumplir lo pactado hace dos meses en Shanghai. Eso sí: incluso el secretario de Estado de Comercio español, Pedro Mejía, reconoce la necesidad de 'algún tipo de flexibilización coyuntural' para solucionar la crisis.

El acuerdo de Shanghai fijó un sistema de cupos que pareció amortiguar la avalancha, pero son ya seis los productos que han superado su tope anual. Las presiones vienen ahora de los distribuidores, que alegan que muchos pedidos se hicieron antes del acuerdo y temen un desabastecimiento de cara a la temporada otoño-invierno.

Una delegación de la Comisión Europea buscará desbloquear la situación a partir de esta tarde en Pekín, aunque no lo tendrá fácil. Mandelson recordó ayer que el acuerdo de Shanghai 'sigue vigente', por lo que quedan pocas salidas. Una sería transferir parte de la cuota no usada para ciertos productos a otros cuyo tope ya ha sido superado. Las cifras sugieren un error de cálculo de la Comisión a la hora de negociar los topes con las autoridades chinas: mientras las importaciones de jerseys doblan ya el tope firmado para todo el año, las de tejidos de algodón sólo alcanzan, de momento, el 35% de lo pactado. Otra posibilidad es contabilizar parte del exceso de este año dentro del cupo del año que viene. La opción menos viable es la demandada por los distribuidores: no tomar en cuenta los pedidos hechos antes de la entrada en vigor del acuerdo, el 10 de junio.

Inditex descarta un desabastecimiento

A diferencia de otros países, los distribuidores españoles no temen un desabastecimiento. Inditex, propietaria de Zara, sostiene que ésta se verá poco afectada 'porque sólo traemos de China un 15% de nuestra producción'.

El secretario de Estado de Comercio afirma no tener 'ninguna evidencia' que indique que los compradores puedan quedar desabastecidos.

Los flecos interminables del libre comercio textil

La entrada masiva de productos chinos desde la supresión de las cuotas el 1 de enero llevó a la UE y a EE UU a aplicar la cláusula de salvaguarda pactada por China a su ingreso en la Organización Mundial del Comercio, en 2002. Esta medida permite limitar la entrada de textiles 'si amenaza seriamente a la industria' hasta la plena liberalización, en 2008. Tras meses de tira y afloja, Bruselas logró un acuerdo con Pekín en junio, para contener los aumentos de entradas chinas en el entorno del 10% anual para 10 categorías de productos.El acuerdo fue calificado por el comisario Mandelson como 'solución duradera' al conflicto textil, pero, apenas dos meses después, las nuevas cuotas para todo el año han sido superadas en seis productos. Por ello, cerca de 70 millones de prendas esperan una respuesta en los puertos europeos (seis y medio de ellas, en España).

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