Veredicto sobre Vioxx
Era demasiado esperar que Merck pudiera ganar el caso fallado el pasado viernes. No había causa directa entre Vioxx y la arritmia que causó la muerte del hombre cuya esposa puso la demanda. La única prueba de tal vínculo era la especulación de la doctora que realizó el examen médico, según la cual, Vioxx causó el ataque al corazón que ella misma no fue capaz de detectar y no incluyó en el certificado de defunción. Pero da igual. Este era un tribunal de Tejas, y el hecho de que Merck hubiera luchado en un principio en favor del medicamento y luego lo hubiera retirado bastaba para incriminarle. El jurado impuso el pago de 253,4 millones por daños.
Como poco, el revés de Merck inspirará con seguridad nuevos pleitos más allá de los 4.200 que ya han sido archivados en tribunales estatales y federales (...).
El veredicto también supone malas noticias para los millones de americanos que padecen algún tipo de dolor crónico para el que los inhibidores Cox-2, similares a Vioxx y no agresivos con el aparato digestivo, aportaban un bienvenido alivio (...). Como cualquier medicina, Vioxx tiene riesgos y efectos secundarios, pero resulta difícil clasificarla como una droga 'insegura' (...). Pero tras el viernes, lo que está en juego no es tanto la supervivencia de Vioxx como la de Merck.