Las petroleras marcan el descenso de las Bolsas en la última semana
El sector petrolero se ha convertido en un actor de relevancia en las Bolsas europeas. Su escalada al son de la subida del crudo ha permitido a las Bolsas aguantar los máximos del oro negro. Sin embargo, su caída en la última semana ha arrastrado a los índices. Ayer provocó el sexto descenso consecutivo de las Bolsas europeas.
Después de alcanzar máximos la semana pasada, el sector petrolero europeo ha perdido un 3,6% de su valor en las últimas cinco sesiones. El problema es que su elevado peso en los índices del continente se está llevando por delante las ganancias de las Bolsas europeas.
El sector de petróleo y gas del índice Stoxx 600 tiene una ponderación del 10,5% y es el segundo grupo de mayor influencia en el índice después del sector bancario. Otro ejemplo más significativo es el del Stoxx 50, el índice que agrupa a las 50 mayores compañías europeas. Las cuatro petroleras que pertenecen a este índice: BP, ENI, Royal Dutch Shell y Total, tienen una ponderación del 17% sobre el total.
La paradoja es que las petroleras han sido muy útiles para paliar el impacto de la subida del crudo sobre los mercados de valores. Es más, las petroleras fueron artífices de la subida hasta máximos de las Bolsas europeas al revalorizarse mientras subía el petróleo.
Las cuatro petroleras del Stoxx 50 ponderan en el índice por un 17%
A lo largo de la última semana, sin embargo, ha sucedido todo lo contrario. El petróleo ha caído durante las últimas sesiones y ha pasado de los 66,45 dólares por barril a estar por debajo de 63 dólares.
Las petroleras, muy ligadas a la evolución del crudo, han caído con él y han arrastrado consigo al resto de la Bolsa. La española Repsol, por ejemplo, tiene un peso del 7,45% en el Ibex y ha contribuido en buena medida al descenso del 1,87% que acumula el índice en las últimas seis sesiones, tras perder un 2,64% desde que tocó máximo de cinco años el pasado 11 de agosto.
En el Stoxx 50 han sido la británica BP y la francesa Total las que más han contribuido en los últimos días al descenso del índice, que cede un 1,55% desde el miércoles pasado.
La corrección del sector petrolero europeo se agravó ayer con un descenso en Europa del 1,69%. Esta circunstancia provocó un nuevo retroceso de las Bolsas europeas. El Stoxx 50 cedió un 0,48% arrastrado por BP y Total, que registraron descensos del 1,96% y del 1,15%, respectivamente. Las petroleras cayeron ayer después de que el precio del petróleo cediera el miércoles un 4,36%, el mayor descenso en cuatro meses. 'Hay más que perder que ganar con las petroleras', comentaba ayer un gestor parisino a Bloomberg.
'Se está produciendo una toma de beneficios en el sector, porque han subido mucho', señala Nicolas Rutsaert, analista de Dexia Asset Management.
Según Morgan Stanley, el sector energético es de los más caros en Europa, pero tanto este banco de inversión como otros no recomiendan infraponderar, en previsión de los buenos resultados de las compañías y de que siga subiendo el precio del crudo. 'Soy optimista con el sector', confirma Rutsaert.
Repsol pierde un 1,18%
En España, Repsol se dejó en el parqué un 1,18% ayer y arrastró al Ibex consigo en un descenso del 0,56% que a punto estuvo de costarle los 10.000 puntos. Al cierre, el índice marcaba los 10.037,9.
La tónica fue similar en toda Europa. La mayor caída fue para la Bolsa italiana, arrastrada en este caso por ENI, que sufrió un descenso del 1,48%, una de las mayores caídas del S&P Mib.
En Estados Unidos, la sesión comenzó con leves descensos, a pesar de conocerse que el dato de indicadores adelantados ha subido por segundo mes consecutivo, lo que pone de manifiesto la fortaleza de la economía. Al cierre, el Dow Jones subía un 0,04% y el Nasdaq perdía el 0,42%.
Goldman eleva su previsión para el crudo
Goldman Sachs elevó ayer sus previsiones para el precio del petróleo para éste y para el año que viene hasta los 67 y 68 dólares, respectivamente, por barril de West Texas, el de referencia en Estados Unidos. Este precio equivale a un alza del 6% con respecto a los 63,4 dólares de cotización del barril actualmente en Nueva York. Anteriormente el banco de inversión tenía un objetivo para el crudo de 53,50 dólares para 2005 y de 55 dólares para 2006.La revisión al alza obedece a la percepción por parte de los analistas de que mientras la demanda supera a la oferta las compañías no invierten la liquidez de que disponen para encontrar nuevos yacimientos.Según los analistas, incluso con los precios del petróleo en máximos, las compañías están sentadas en inmensas pilas de liquidez en lugar de invertir en nuevos proyectos debido a la incertidumbre sobre su rentabilidad.La falta de inversión obedece a las dudas sobre los costes de los proyectos. Goldman calcula que los contratos a largo plazo de futuros sobre el crudo se mantendrán en torno a los 60 dólares, reflejando el elevado riesgo financiero de extraer petróleo.Los contratos a largo plazo son un indicador del coste de extraer barriles adicionales a lo largo del tiempo. Los inversores, según Goldman, retrasan las inversiones porque prefieren esperar a avances tecnológicos que reduzcan los costes. En caso de suceder, las compañías opinan que toda inversión realizada ahora tendrá unos costes más altos y no resultará rentable.