Un deportivo marroquí para amantes del lujo
Según parece, no hace falta irse a Alemania, Inglaterra o Italia para dar con uno de esos radicales automóviles ideados para los bolsillos más pudientes. En una tierra tan alejada del sector automovilístico como Marruecos, Abdeslam Laraki ha creado una empresa con sede en Casablanca que diseña, desarrolla y fabrica un superautomóvil que responde a los cánones que dictan los grandes referentes en la materia, se trata del Laraki Fulgura. Su precio es todavía desconocido, aunque se barajan unos 300.000 euros. Las primeras entregas se producirán en lo que resta de año.
Para hacerse una idea, el Fulgura es una alternativa a modelos de la talla del Lamborghini Murciélago. De hecho, con éste y con otros muchos, comparte su radical concepción. El modelo dispone de carrocería biplaza de fibra, un aerodinámico diseño de competición -similar a los legendarios modelos de los certámenes de resistencia- y no está exento de una buena dosis futurista. Cuenta con una mecánica explosiva (dispuesta en posición central y longitudinal) y materiales y calidades de primera línea como su habitáculo revestido de un finísimo cuero. Visto de cerca impresiona como pocos, más aún cuando se evalúa lo que encierra y eso que el responsable de la marca asegura que no se inspira en sus más estrechos rivales.
Se trata de un vehículo de excepción, impulsado por una soberbia mecánica de doce cilindros en V. Un motor multiválvulas -en principio, de origen desconocido, aunque todo apunta a Mercedes-Benz-, que desplaza 6,2 litros. Es atmosférico, o carente de sobrealimentación, y con una potencia de las que quitan el sentido: 660 CV, que además llegan a un tranquilo régimen de 6.200 revoluciones por minuto.
No menos abrumador resulta su par máximo, establecido en 1.300 Nm a 1.800 vueltas, lo que deja entrever un empuje de todo punto contundente en la totalidad del cuentavueltas.
Por su parte, la caja de cambios es manual/secuencial de seis relaciones. Además, el Fulgura saca partido a tanta energía ya que el empleo masivo de materiales como la fibra de carbono en su realización determina un contenido peso de sólo 1.250 kilos, más o menos como cualquier modelo compacto del mercado. Por ello no extraña que un paso desde parado hasta 100 km/h detenga el cronómetro en 3,5 segundos, o bien que logre una velocidad máxima de 350 km/h.
La tracción es en las ruedas posteriores, pero no importa porque su avanzado chasis incluye desde discos de freno ventilados en ambos ejes de 355 y 320 milímetros de diámetro delante y detrás, respectivamente (desarrollados por el especialista italiano Brembo), hasta neumáticos de sección 235/35 y 335/25 sobre llantas de magnesio de 19 pulgadas en los dos casos. Un detalle de interés: sólo está prevista una fabricación de 99 unidades que, con toda seguridad, irán a Emiratos Árabes, Japón, Alemania o Estados Unidos. Sin duda, el Fulgura hará las delicias de los coleccionistas de rarezas.