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Tribuna
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La utilidad de la responsabilidad ilimitada en el banquero

Aunque un significativo número de bancos privados creados en el siglo XX han ido incorporando a su negocio principal de financiación del crédito la gestión de activos, y adoptando la forma jurídica de sociedades anónimas de responsabilidad limitada para reducir riesgos y acceder más fácilmente al mercado de capitales, aún permanecen 14 bancos privados constituidos en Suiza como sociedad de responsabilidad ilimitada, cuyos socios responden con su fortuna personal de los compromisos de su institución, no toman depósitos del público y que no precisan publicar cifras de negocio, una larga tradición que se remonta 300 años en Europa. Ello a pesar de que tienen que asegurar la totalidad de los beneficios, posiblemente están sometidos a elevadas cargas impositivas y no pueden llevar a cabo intercambio de acciones en los mercados de capitales para financiar adquisiciones. Por tanto, ¿que ventajas económicas existen para que perdure esta forma extrema de responsabilidad personal en el sector de banca privada?

Un estudio académico presentado en la Universidad de Zúrich en 2004 y publicado por Versus Verlag, entre 10 de estos banqueros privados constituidos como sociedad de responsabilidad ilimitada indica que cerca del 70% considera que el mayor riesgo implícito se compensa con una mayor rentabilidad. Aún así consideran que la responsabilidad ilimitada no es per se lo que les diferencia, sino más bien sus consecuencias indirectas: un caleidoscopio de elementos cualitativos como integridad del personal, alto grado de compromiso de los socios, continuidad en la gestión, cuidado del cliente, contacto y cultura corporativa y jerarquía plana.

Por ello al calificar sus fortalezas en una escala del 1 al 5, la responsabilidad ilimitada es evaluada en 3,6, frente a 4,7 de continuidad en el asesoramiento y continuidad en la dirección. De hecho los banqueros privados de responsabilidad ilimitada raramente cambian su alta dirección y cuentan con una rotación de personal significativamente menor. Además, según los asesores, es la continuidad del servicio el factor más importante para los clientes.

Por otra parte, en la banca privada con responsabilidad ilimitada cada socio es simultáneamente propietario y gestor, por lo que desde la perspectiva de la teoría de la agencia -la alineación de los intereses de los clientes con la de los gestores-, las discrepancias internas en términos de comunicación o de intereses raramente aparecen. Así lo indica que el 90% de los entrevistados habla con sus colegas cada día mientras el 80% considera que la responsabilidad ilimitada conduce a un seguimiento mutuo mucho más intenso, cercano a una estructura autorreguladora. De hecho, dada la importancia vital de su reputación y el seguimiento requerido, estas instituciones no pueden superar determinado tamaño, lo que proporciona atractivo financiero para una clientela específica.

Aunque sólo dos de los 10 profesionales entrevistados piensan que pueden perder clientes si se transforman en compañías limitadas, consideran que ello puede suponer un peligro para su cultura en las generaciones futuras, de manera que no tienen planes de cambiar su estatus legal actual.

En cualquier caso la responsabilidad personal del banquero es de gran importancia para una competencia saludable que debe ser fomentada. De esta manera se puede mantener para el futuro un rango diverso de bancos con responsabilidad limitada e ilimitada, y no únicamente un rango diverso de productos.

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