La subida del petróleo, principal amenaza para controlar la inflación
Los precios del crudo se acercan cada vez más al nivel real que precipitó la crisis energética de 1980 (equivalente a 80 dólares de hoy si se descuenta la inflación acumulada), tras el encadenamiento de nuevos máximos nominales de los últimos días, debido al temor a que la demanda mundial de petróleo supere la oferta disponible. Además, tal y como sostienen los principales organismos económicos mundiales, esta creciente espiral alcista del crudo se está convirtiendo en la principal amenaza para el control de la inflación.
Desde principios de agosto, las compras del oro negro se han intensificado en los mercados de futuros, impulsando con fuerza las cotizaciones hasta cotas nunca vistas, aunque su valor, descontada la inflación, está aún por debajo de los picos registrados en la crisis energética que vivió el planeta en 1980 y 1981. En esos años, debido a la guerra entre Irak e Irán, después de la revolución iraní de 1979, la cotización del crudo se disparó hasta un nivel que, descontada la inflación, hoy rondaría los 80 dólares por barril.
Los precios actuales del oro negro están estos días cerca de un 19% por debajo de dicho nivel, según Efe, pero tienden a reducir cada vez más esa diferencia si mantienen el creciente ritmo de encarecimiento de los últimos dos años: desde principios de 2005 subieron más de un 40%, mientras que el aumento supera el 115% desde mediados de 2003.
El barril del petróleo intermedio de Texas marcó el viernes un nuevo máximo al alcanzar los 67,10 dólares, mientras el récord del Brent, de referencia en Europa, se situó en 66,77 dólares.
En España, las noticias procedentes de los mercados internacionales, con el crudo marcando nuevos máximos, y el aumento de la demanda de cara al puente de la Virgen de agosto, provocaron un nuevo aumento de los precios de los carburantes. La gasolina sin plomo de 95 marcó un nuevo máximo: 1,022 euros por litro, frente a los 1,019 del jueves; mientras la subida del gasóleo fue más moderada al pasar de 93,2 céntimos a 93,7.
En especial parece insuficiente la capacidad de refino, sobre todo en Europa y EE UU, donde no se construye una nueva refinería desde hace más de una década y las existentes dan ya claras muestras de desgaste, tras funcionar a pleno rendimiento en los últimos meses ante el voraz consumo mundial.
Una serie de problemas en media docena de refinerías en EE UU están detrás de la subida de las últimas semanas, a lo que se han añadido el aumento de tensiones geopolíticas en Irak, Arabia e Irán, los tres miembros de la OPEP.
El carburante eleva el IPC al 3,3%
Los precios retomaron en julio la senda alcista que habían protagonizado hasta abril. Pese al descenso que registró la inflación en julio (-0,6% gracias a las rebajas), el IPC anual repuntó dos décimas, hasta el 3,3%, por la carestía de los carburantes.Según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada en los siete primeros meses del año se situó en el 1,5%. La tasa subyacente, aquella que no incluye la variación experimentada por los precios de los alimentos frescos y la energía, bajó el 1,1% el mes pasado, por lo que acumula un aumento en los últimos doce meses del 2,5%, la misma que en junio.La caída del IPC en julio se debió, principalmente, al descenso del 10,7% registrado por los precios del vestido y el calzado, inmersos en plena campaña de rebajas. Otros de los grupos que registraron el mes pasado tasas de variación negativas fueron el menaje, con el -0,8% y alimentos y bebidas no alcohólicas, que retrocedió un modesto 0,2%.Por el contrario, los principales responsables de que el índice general haya repuntado dos décimas en julio fueron los transportes, que se encarecieron un 1,7% en el mes por el alza de los carburantes, que en el último año se han incrementado un 15%. Ocio y cultura fue otro de los grupos más inflacionistas en julio, ya que subió un 1,2%. Hoteles, cafés y restaurantes lo hicieron en un 0,9%, a causa de la subida de los alojamientos turísticos, tal y como viene siendo habitual en esta época del año; vivienda se encareció un 0,8%, en especial por la subida del gasóleo de calefacción y el gas y medicina registró un alza del 0,1%. Mientras, se mantuvieron invariables alcohol, tabaco y enseñanza.El secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que es 'muy difícil' que la inflación interanual pueda terminar el año por debajo del 3%. Vegara destacó, no obstante, que la tasa subyacente se mantenga en 'tasas moderadas'.