Arranca el US PGA, el último grande de la temporada
Hoy comienza en el Lower Course del Baltusrol Golf Club de Springfield (Nueva Jersey), el último grande de la temporada. Le llega el turno al US PGA, el campeonato de Asociación de Profesionales de EE UU a la que pertenecen la mayoría de profesores que se dedican a la enseñanza del golf en los distintos campos del país. Un torneo que les brinda la posibilidad de poder medirse a los grandes, a los mejores golfistas procedentes de todos los circuitos del mundo.
Este año sólo serán 25 los profesionales de club presentes en el torneo. Desde la PGA se ha dado a entender a sus afiliados que es muy difícil que puedan enfrentarse con ciertas garantías a aquellos que han hecho de la competición del golf su modo de vida. Pese a la decepción inicial y al orgullo que supone poder estar al lado de las grandes figuras, ninguno quiere regresar el próximo lunes a su club con un par de vueltas de 80 golpes en su tarjeta. No sería el mejor modo de presentarse ante sus alumnos.
Un torneo en auge
Con las nuevas condiciones del campo es difícil batir el récord del PGA
El PGA no tiene la fama del Masters, la historia del US Open ni la tradición del British que acaba de cumplir sus 124 ediciones, pero en los últimos años se ha convertido en un gran acontecimiento golfístico, para muchos por delante del propio US Open cuyos rectores, obsesionados por la pureza del golf y en procurar que el campo acabe por imponerse al individuo después de las cuatro vueltas de rigor, han acabado por convertirlo en un torneo aburrido, con escasos birdies y con juego poco agresivo.
Sólo hay que repasar la lista de los últimos vencedores del torneo para ser consciente de que el US PGA comienza a ofrecer un palmarés envidiable. Mientras el neocelandés Michael Campbell fue el último vencedor del US Open el pasado mes de junio, aquí será el golfista de las islas Fiyi y actual número dos de la clasificación mundial, Vijay Singh, quien defenderá el título en una cerrada pugna con su más directo rival, Tiger Woods.
El golfista californiano saldrá en busca de su tercer grande de 2005 tras ganar el Masters y el British y acabar segundo en el US Open. Noventa y siete, de los 100 mejores golfistas del mundo, competirán para hacerse con la aparatosa copa, conocida como el Wanamaker Trophy.
El campo ha sido alargado todo lo que se ha podido. El hoyo 17, de 591 metros de longitud es espectacular. Pese al progreso obtenido en los materiales, bolas y palos, no parece que exista ningún jugador capaz de llevar la bola de dos golpes hasta el green. En anteriores campeonatos sólo lo consiguieron Billy Farell en 1967 cuando medía 555 metros y John Daly en 1993 cuando la distancia desde el tee era de 573. Con estas condiciones no es probable que se bata el récord del PGA, establecido en el año 2001 por David Toms, ganador en el Atlanta Athletic Club, con 15 golpes bajo par.
æpermil;sta es la primera vez que la PGA decide llevar este torneo a Baltusrol Golf Club, rompiendo un poco la tradición. De hecho es la segunda ocasión que el torneo se juega en Nueva Jersey; la anterior fue en 1942 cuando Sam Snead se impuso en el Country Club de Atlantic City. Esperemos que el lunes, haya o no desempate, que en este torneo se decide en cuatro hoyos, el torneo no haya sufrido un parón en su imparable escalada de calidad.
Cautela para los tres españoles
Tres españoles participan. Un recuperado José María Olazábal que ha regresado a la élite tras ser tercero en el British Open el mes pasado en St. Andrews.O el caso de Sergio García, quinto en Escocia, segundo en el PGA de 1999, el año de su debut como profesional y que no pasó el corte la semana pasada en el The International que se llevó el sudafricano Retief Goosen.Miguel Ángel Jiménez, que ha viajado directamente sin competir la semana antes en EE UU parece autodescartarse, pero el malagueño es un jugador de sensaciones y si da con ellas los dos primeros días, tiene sus opciones.