Destinos de última hora, más baratos pero menos donde elegir
Las agencias de viajes han perdido los complejos. 'Hasta hace unos años, cuando sobraban plazas se ofrecían viajes gratuitos a los trabajadores antes que rebajarse a ofrecerlos más baratos al público. Reconocer que no se había vendido todo estaba mal visto', declara Jesús Martínez, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav). Hace ya varios años que no es así; la oferta, en muchos casos, sobrepasa con creces a la demanda, y todas recurren a las rebajas de última hora. En un país dado a la improvisación cubren las necesidades de muchos españoles impulsivos. Aunque dejarlo todo para el final tiene sus riesgos, y puede terminar en una elección insatisfactoria como mal menor.
A medida que avanza el verano crece la publicidad de las agencias en los medios de comunicación. Para Jesús Martínez hay un exceso de expectativas de negocio: 'Pretenden vender un 30% más, por ejemplo, cuando el crecimiento anual es del 7%'. El desarrollo de las comunicaciones también facilita la instantaneidad de las ofertas ya que las agencias pueden notificar con rapidez las vacantes a sus sedes.
Los descuentos corresponden en su mayoría a productos con riesgo empresarial, como vuelos chárter y cruceros. Los destinos ofertados más frecuentes son los clásicos como Mediterráneo, Canarias y Caribe. Excepción hecha de lugares con mucha demanda. 'Cádiz y Huelva se llenaron hace tiempo', recalca Martínez. Las agencias desaconsejan esperar demasiado. 'Por cada persona que sale con una ganga, hay 10 que quedan frustradas', según el presidente de Feaav.
'Muy pocos de aquellos que esperan hasta el final quedan contentos'
Para no quedarse con viajes sin vender, los empresarios reducen su margen en proporción al precio. 'La comisión del minorista puede bajar del 10% al 8%', calcula Martínez que remarca: 'Y los productos no sufren mermas de calidad'. Pero la publicidad crea problemas. La Federación de Usuarios en Acción (Facua) califica los anuncios de 'ganchos'. Martínez admite que están 'investigando' las campañas. 'No tengo duda de que responden a la realidad, pero intuimos que hay algún exceso'. Según Facua, 'las ofertas de verdad salen en mayo y junio'. Una de las nuevas técnicas de las agencias, especialmente de los grupos verticales, es ofrecer desde el principio productos 'rebajados', aunque ya se cuente con el 'descuento' al hacer el presupuesto de la temporada.
Esta táctica trata de combatir la tradicional falta de previsión de los españoles al planear sus vacaciones. Según Martínez, 'estábamos acercándonos a los europeos, pero tras el 11-S ha vuelto la incertidumbre, y la gente prefiere no comprometerse demasiado.' A eso se añade que 'ahora es más fácil viajar, hay más líneas aéreas y mejores conexiones', como recuerda el vicepresidente de la Asociación de Mayoristas, Martín Sarrati. 'Se han desmitificado los viajes. La gente necesita menos asesoramiento', reconoce José Manuel Maciñeiras, presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje.
A pesar de su fama de espontáneos, los españoles aún se resisten a abrazar algunas tendencias europeas, como presentarse en un aeropuerto sin billete, a la caza de plazas libres para cualquier destino. Como dice Alfons Cuadrillero, de la Unión Catalana de Agencias, 'a los españoles les gusta viajar con orden; a última hora, pero con orden'.
'Lo siento, no nos quedan plazas'
La prensa española aparece estos días sembrada de anuncios sobre ofertas de viaje con suculentos descuentos. Sin embargo, al llamar a la agencia para reservar las vacaciones publicitadas es habitual oír esta frase: 'Lo siento, pero para esa oferta no nos quedan plazas'.Cinco Días hizo ayer la prueba. Seleccionó diez ofertas publicadas en los periódicos del mismo día y llamó a la operadora para reservar el viaje. De las diez, sólo dos tenían plazas libres para las fechas y el hotel del anuncio, pero al precio publicado había que sumar las tasas de aeropuerto, gestión y subida del carburante, que suponen casi 50 euros más en la cifra final a abonar.En el resto ofrecían viajes similares, en diferentes fechas y hoteles, con un ligero o mediano aumento del precio.Por ejemplo, este periódico se interesó por un anuncio publicado ayer por Viajes Marsans para viajar a la Riviera Maya o a Playa Bávaro con salidas el 29 de agosto, el 5, el 12, el 19 o el 26 de septiembre. A las once y media de la mañana, la operadora de la compañía respondía lo siguiente al auricular: 'No nos queda nada para Riviera Maya, Playa Bávaro o Jamaica ni para agosto ni para la primera quincena de septiembre'. Tampoco era posible acogerse a otra tarifa para vuelos a Berlín por 40 euros ida y vuelta. Al solicitar una reserva, la persona que atendía al teléfono informaba de que, en realidad, cuesta 40 euros por trayecto y en todo caso 'no quedan plazas'. Para viajar a Berlín, por tanto, hay que abonar 200 euros.Ayer Halcón Viajes publicaba ofertas a Gran Canaria, Ibiza y Mallorca cuyas condiciones tampoco coincidían a la hora de la reserva. La comercial esgrimía que se trataba de tarifas exclusivas para compras por internet (una limitación que no especificaba el anuncio), pero al acudir a la web las ofertas no se correspondían. Ocho días en un hotel de tres estrellas en Ibiza por 580 euros se convertían en 709 euros en un hotel de dos estrellas.El problema se encuentra en que las agencias publicitan un viaje modelo pero hasta el momento de la reserva no se verifica que quedan plazas en el vuelo y el hotel indicados.
Consejos
¦bull;Leer la letra pequeña de las ofertas. En caso de que no queden plazas o el viaje no sea como lo publicado, la asociación de usuarios Facua recomienda:¦bull;Pedir el libro de reclamaciones.¦bull;Solicitar un viaje en similares condiciones y precio que el anunciado.¦bull;Denunciar el hecho a una organización de consumidores o a la instancia más próxima de Consumo. 'La gente no sabe que es denunciable', lamenta Francisco Sánchez Legrán, presidente de Facua.