Isolux invertirá más de 400 millones en dos centrales de gas
El primer grupo de ingeniería y construcción no cotizado, Isolux Corsán, calienta motores. Avanza ya en el que es el primer gran proyecto tras la fusión con el que promoverá dos centrales de ciclo combinado en Asturias. Invertirá más de 400 millones y buscará un socio entre las eléctricas que se haga cargo de la gestión.
No es el primer proyecto de energía en el que se embarca Isolux Corsán-Corviam (ICC), pero sí el más importante. De las más de ocho centrales de ciclo combinado (generación eléctrica mediante gas y vapor) que se estudian en Asturias -ahora inmersa en un plan para aumentar la producción de energía- dos llevan el nombre de Isolux Corsán, primer grupo de ingeniería y construcción no cotizado tras ACS.
El grupo que preside Luis Delso -ex presidente de Isolux y artífice de la compra de Corsán-Corviam en noviembre pasado- negocia con el Ayuntamiento de Avilés los trámites para levantar las dos instalaciones en los terrenos de la antigua central térmica que perteneció a Ensidesa (hoy Arcelor). Se trata de 120.000 metros cuadrados que son de propiedad de Infoinvest, filial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Pero quedan aspectos pendientes para cerrar el acuerdo, como los trámites urbanísticos necesarios que debe acordar el Consistorio para dar el sí al proyecto, explican fuentes implicadas en la operación. En origen, el plan era derribar la antigua térmica y destinar el terreno a uso cultural para instalar un museo de la industria. La propuesta de Isolux Corsán trajo un cambio.
Ahora el Consistorio se plantea no cambiar el uso industrial de la parcela y hacer un intercambio de terrenos para ubicar en otro sitio el museo. Otro aspecto pendiente es el estudio de impacto medioambiental. La SEPI, como propietaria, está a la espera de la decisión del Ayuntamiento con el que tiene un convenio.
Isolux Corsán querría empezar las obras el próximo año. Cada central tendrá potencia para generar unos 400 megavatios. Y la principal ventaja es que podrá reutilizar parte de las instalaciones de la antigua central térmica construida en 1957, que acaba de dejar de funcionar ya que la actividad se apagó definitivamente en junio.
Al desarrollo de los ciclos combinado van ligados una regasificadora en la zona, situada en El Musel, y el desbloqueo de dos líneas de alta tensión (Soto-Penagos y Lada-Velilla). Para ambos el consejero de Industria, Graciano Torre, confía en una solución en breve plazo, según informa la prensa local.
El proyecto supone un paso más de Isolux en el área de energía. El grupo de ingeniería ya operaba en diseño, construcción y mantenimiento de instalaciones eléctricas y además en 2001 se hizo con la empresa Powertec, de origen finlandés, especializada cogeneración con gas y producción eléctrica a partir de biomasa además de procesos térmicos industriales.
Comprar una participación
Una vez terminadas las dos centrales de gas de ciclo combinado, Isolux Corsán-Corviam, que ya tiene experiencia en la promoción de obras de energía, no quiere desligarse del proyecto. Seguirá como promotor y la idea es que busque un socio probablemente entre las compañías eléctricas que se haga cargo de la gestión de la centrales, según fuentes cercanas a la empresa.
El nuevo gestor tendría que tomar una participación en el capital. Entre los candidatos que podrían estar interesados figuran las grandes del sector como Endesa, Iberdrola o Unión Fenosa. Aunque esta última fase del proyecto aún está muy incipiente a la espera de la luz verde definitiva para la construcción de las centrales. Esta edificación daría trabajo a cerca de un millar de personas, aunque una vez en marcha, las tareas de gestión y mantenimiento requerirían una plantilla menor, de unos 60 trabajadores.
Permanencia
La intención del grupo Isolux Corsán es mantenerse en la sociedad una vez que las dos centrales de ciclo combinado se pongan en marcha. Aunque venda una participación, busca quedarse en el capital para aprovechar el rendimiento del nuevo negocio.
El último fleco que completa la unión
El trámite para que Isolux y Corsán-Corviam sean una sola empresa a efectos jurídicos es el último fleco de la fusión y se solventa este mismo mes, según las estimaciones que ya hizo el grupo. Tras digerir una integración sin sobresaltos, Isolux Corsán inicia ahora la expansión. Parte como novena en el sector de constructoras, tras dar un salto cuantitativo importante posible gracias a la compra por 338 millones de Corsán-Corviam, una empresa que tenía un complicado accionariado familiar. Ahora, en el capital de la compañía mandan con un porcentaje mayoritario superior al 50% los ejecutivos -encabezados por el ex presidente de Isolux y actual presidente de la fusionada, Luis Delso, que estuvo al frente de compañías como Trasmediterránea- y tres cajas que agrupan un 36% repartido entre Caja Navarra, El Monte y Caja Castilla-La Mancha.En los planes entra como prioridad crecer con más compras más enfocadas a servicios, concesiones y telecomunicaciones y no tanto a construcción, como ya explicó Carlos Puente, consejero delegado del nuevo grupo, procedente de la comprada Corsán-Corviam.El grupo tiene enfrente como competidor directo a la constructora San José, que intentó quedarse con Corsán-Corviam. El reto es desmarcarse y crecer por encima del 10% en ventas, hasta 1.500 millones este año.