Woods y Singh calientan los ánimos para el US PGA
El número dos del mundo, Vijay Singh, no traga al número uno, Tiger Woods. El fiyiano aprieta la tuerca cada vez que tiene ocasión y con vistas al último grande del año, el US PGA que se disputa esta semana en Springfield (Nueva Jersey), no pierde ocasión para marcar de cerca al californiano.
El duelo entre los dos mejores golfistas del momento se acerca a la atmósfera que se crea en el tradicional acto del 'pesaje de los boxeadores previo a la disputa de la velada'. A Singh sólo le falta insultar a Woods que, de momento, pone cara de buen niño y públicamente no entra al trapo, aunque en su círculo reconocen que empieza a estar harto del desprecio con el que le trata su rival.
Hace dos semanas Singh, con su victoria en el Buick Open del PGA Tour, igualó los cuatro triunfos que hasta ahora Woods acumula este año y que le permiten liderar la lista de ganancias del circuito americano con unos premios de 5,68 millones euros frente a los 5,51 millones de Singh.
El fiyiano es un hombre feliz con su nuevo éxito. Esta victoria tiene un sabor especial porque le convierte en el primer jugador capaz de sumar tres victorias en este torneo, aunque su máxima alegría vino motivada por derrotar a Woods en casa de uno de sus patrocinadores, la marca de automóviles Buick. Sin venir a cuento, Singh recordó tras ganar el trofeo que el campo en el que se jugó, Warwick Hills, se encuentra a unos 90 kilómetros al norte de donde está la sede de Buick en Detroit.
Los 71 golpes de Woods en la vuelta inicial le facilitaron el camino a Singh (65), que apenas se sintió presionado por el extraordinario recorrido de Tiger en la segunda jornada cuando terminó con un resultado de 61. El domingo, a la hora de la verdad, Singh se presentó en el tee del hoyo 1 con cinco golpes de ventaja sobre el segundo, Zach Johnson, y con Tiger Woods a siete golpes.
'Es una de estas ventajas incómodas', dijo Singh, quién explicó que si bien cada domingo le gustaría jugar los últimos 18 hoyos con una diferencia así, 'la presión existe, todo el mundo espera un derrumbe para convertir el desenlace en contra en una leyenda histórica'.
El número uno lo probó el último día. Mientras Singh optaba por una táctica conservadora, el de Cypress se acercó a dos golpes. Fue en el hoyo 17 cuando Woods se llevó la mano al oído para provocar que el griterío de los aficionados que allí se encontraban pudiera escucharlo Singh que enseguida consiguió un birdie. 'Si se me hubiera escapado la victoria no habría salido de casa en un mes', afirmó Singh, que al final sacó cinco golpes a los segundos, Woods y Johnson.
Los eternos rivales se reencontrarán a partir del próximo jueves en circunstancias parecidas: Singh defenderá el título en el US PGA, si bien este año ha quedado por detrás de Woods en todos los grandes.