Delphi entra en pérdidas y condiciona una posible quiebra a las ayudas de GM
El grupo estadounidense Delphi ha cerrado el segundo trimestre (abril-junio) del año con unas pérdidas de 338 millones de dólares (273 millones de euros), respecto al beneficio de 115,6 millones de euros registrado en el mismo período de 2004, informó hoy la compañía. La empresa radicada en Troy (Estados Unidos) ha alcanzado una cifra de negocio de 5.658 millones de euros entre abril y junio, lo que se traduce en una reducción del 6,67% en comparación con el mismo período del año anterior.
Los ingresos procedentes de empresas ajenas a General Motors, ex matriz de Delphi y principal cliente en la actualidad, se situaron en 2.910 millones de euros en el segundo trimestre del ejercicio, un 6% más, representando el 51% de las ventas totales. Por su parte, la facturación correspondiente a negocios con el grupo General Motors cayó un 18%.
El presidente y consejero delegado de Delphi, Steve Miller, señaló que la compañía continúa con su rentabilidad en las operaciones internacionales, "a pesar de los cambios financieros significativos en Estados Unidos". "Así como estamos satisfechos con nuestro rendimiento regional, es aparente que debemos rediseñar inmediatamente nuestras actividades en Estados Unidos.
Estamos conversando con los principales sindicatos para buscar las modificaciones requeridas para implementar nuestro plan de reestructuración. Asimismo, estamos negociando con General Motors para buscar ayuda financiera", añadió.
Delphi anunció la semana pasada que mantiene conversaciones con los sindicatos y con el grupo General Motors para obtener una línea de crédito de 1.500 millones de dólares (1.220 millones de euros). La empresa, que señaló que el 'techo' de su línea de crédito para financiar sus operaciones se sitúa en 1.465 millones de euros, ha iniciado estas conversaciones para intentar disminuir los gastos sociales y los costes salariales, con el fin de evitar la bancarrota.
Posible quiebra
En caso de que las negociaciones entre sindicatos y General Motors no fructifiquen, Delphi se plantea situar sus operaciones en Norteamérica bajo la protección de la ley de quiebras, evocando por primera vez la posibilidad de una bancarrota.
"Si estas negociaciones no suponen la implementación de un plan que rediseñe nuestras responsabilidades legales existentes y el alto coste resultante de las operaciones estadounidenses, consideraremos otras alternativas estratégicas, incluyendo el capítulo 11 de reorganización para todos nuestros negocios en Estados Unidos, con el fin de preservar el valor de la compañía y completar nuestro plan de transformación", destacó el grupo.
Por su parte, el director financiero de Delphi, John Sheehan, prevé que la compañía continuará con bajos niveles de producción durante el tercer trimestre del año, con lo que la facturación se situará entre 5.093 y 4.931 millones de euros. Durante el segundo trimestre del año, Delphi ha realizado progresos en sus actividades de reestructuración anunciadas en diciembre de 2004 para reducir su plantilla global en 8.500 puestos de trabajo.
En este sentido, Delphi ha destacado que entre abril y junio ha disminuido su plantilla en 2.100 empleos, con lo que la reducción total realizada durante este año se sitúa aproximadamente en 3.600 personas.