Juguetes con peligros ocultos
Jugar es una forma lúdica de asimilar valores, conductas y habilidades. Para un niño, el juguete es la materialización de la diversión, su mejor amigo. Pero, en ocasiones, los llamativos colores de sus formas pueden esconder graves peligros. El pasado lunes, un niño de cuatro años falleció asfixiado en un pueblo de León al tragarse la ventosa de una flecha de juguete, ante la impotencia de su abuelo. No tendría que haber ocurrido así. La normativa establece que la punta blanda de un juguete de tipo proyectil, como era este caso, debe resistir sin desprenderse a una fuerza de tracción no superior a 60 newtons, la de los niños menores de seis años. Pero en este caso se desprendió.
Por eso, Josefa Toro, la directora del Instituto de Control de Calidad del Instituto Nacional de Consumo, el encargado de analizar que los productos cumplen los estándares de calidad a petición de las comunidades autónomas, pone 'la mano en el fuego' a que el causante de la tragedia no fue fabricado en España. 'El sector juguetero español es de los mejores del mundo, cumple todos los requisitos. Por desgracia, su fama puede verse perjudicada por este suceso'.
Toro habla con los datos en la mano. El 80% de los productos registrados en la red de alerta europea este año era de procedencia desconocida o asiática.
Cabe preguntarse qué pintan estos artículos en las estanterías de las tiendas españolas. Toro explica que muchos de ellos llegan a la distribución española con la etiqueta de homologación europea, la famosa CE, falsificada. Y son difíciles de perseguir porque viajan dentro de partidas de importación de productos de todo tipo. A su juicio, las comunidades autónomas, que son las que tienen transferida la inspección de consumo, deberían aumentar la red de vigilancia, 'porque ante la avalancha, se encuentran desbordadas'.
Y no es por falta de leyes o sensibilización de los institutos de consumo regionales. Según Josefa Toro, el juguete es el artículo que más análisis demanda. 'Y aún así es el que más problemas sigue dando. Estamos consternados por el caso de La Virgen del Camino'.
En Castilla y León aún no han localizado la procedencia del juguete, aunque sus técnicos de Consumo, ayudados por la Guardia Civil, se han puesto a rastrear los bazares y quioscos de la provincia en busca de unas flechas de las mismas características que las que ocasionaron el accidente. Retirarán la partida del mercado y tomarán las acciones legales pertinentes. Sí se sabe que el artículo no está incluido en la red de alerta, aunque varios similares figuran en ella.
Si se demuestra que el juguete no estaba homologado, la tienda que lo vendió podría enfrentarse a una multa de entre 15.000 y 600.000 euros, según la ley castellanoleonesa de protección de consumidores y usuarios.
Las claves para elegir un juguete: Homologado y adecuado a la edad
¦bull;Homologado según las exigencias de la Unión Europea La famosa etiqueta con la CE debe figurar en el envoltorio de los juguetes. Es importante asegurarse de que no está falsificada. Un modo de hacerlo es comprar a fabricantes españoles reconocidos y en tiendas del sector. Las asociaciones de consumidores desaconsejan los bazares de 'Todo a un euro. Porque no hay que ahorrar en la seguridad de los niños.¦bull;Adecuado para su edad Lo que no es peligroso para un chico de 10 años puede serlo para otro de dos, explican en la Oficina del Defensor del Menor. Una etiqueta con la edad a la que va dirigido el artículo escrita en español es otra garantía de que se trata de un producto que ha pasado los filtros legales.¦bull;Vigilancia ante el deterioro Una de las labores que deben asumir personalmente los padres es la revisión del estado del juguete. Un artículo deteriorado por el paso del tiempo puede ser peligroso aunque en el momento de la compra fuera inocuo.¦bull;La web www.ludemecum.com de la Fundación Crecer Jugando, promovida por la Asociación de Fabricantes Españoles de Juguetes, ofrece patrones de selección del mejor juguete para cada edad, siempre sin olvidar la personalidad y los gustos de cada niño. Su orientación es pedagógica e incluye directrices para profesores.