El BBVA prevé que el PIB crezca un 3,4%, una décima menos que el Gobierno
El Servicio de Estudios del BBVA prevé que la economía española crezca un 3,4% en 2005, una décima más que la estimación del Gobierno, y pronostica un crecimiento del 3,2% para el próximo año, en este caso, una décima menos que la previsión oficial, según ha adelantado hoy el director de este departamento, José Luis Escrivá.
Durante la presentación del último informe del BBVA sobre la economía española, Escrivá indicó que el PIB mantendrá en 2005 y 2006 el patrón de crecimiento de los últimos años, basado en un fuerte dinamismo de la demanda interna (crecerá un 5,8% y un 5,1%, respectivamente), particularmente del consumo y de la inversión residencial, parcialmente compensado por el drenaje del sector exterior, que restará 2,4 puntos este año y 1,9 puntos en 2006.
A ello contribuirá, según ha explicado, unas condiciones financieras "muy laxas", así como el "continuado dinamismo" del mercado laboral y de los flujos de inmigrantes, al tiempo que el afianzamiento de la recuperación de los principales países de la UE en 2006 sustentará un mejor comportamiento del sector exportador español.
Escrivá ha señalado que estas previsiones están realizadas considerando un cambio euro dólar de 1,22 y un precio del petróleo entorno a los 60 dólares el barril, aunque consideró que este precio es probable que se modere en los próximos meses, siempre y cuando no surja un conflicto geopolítico adicional.
En este contexto tan positivo para la economía, cuyo potencial de crecimiento se sitúa, según el BBVA, en el entorno del 3%, Escrivá apuntó que el PIB europeo crecerá un 1,4% en 2005 y consolidará su recuperación el próximo año, hasta crecer a tasas cercanas al 2,2%.
Resta importancia a los riesgos
Una vez analizado el escenario macroeconómico, Escrivá ha restado importancia a los supuestos riesgos potenciales que tendrá que afrontar la economía española, y se detuvo especialmente en el endeudamiento familiar. En este sentido, afirmó que para el BBVA la deuda de los hogares, que superó por primera vez los 600.000 millones de euros en el primer trimestre, no es preocupante ni este año ni en 2006, siempre y cuando se mantenga el crecimiento, la creación de empleo, el aumento de la renta per cápita y los bajos tipos de interés.
Así, ha detallado que la deuda de las familias es "coherente" con la liberación de la restricción de liquidez existente con la entrada de España en la Unión Monetaria y con la creciente riqueza de los hogares. En este punto, añadió que la tasa de ahorro familiar se sitúa en el entorno del 11% de la renta disponible de los hogares desde 2000 y, al mismo tiempo, el menor ahorro de las familias se ha compensado por el mayor ahorro de las administraciones públicas.
Además, ha señalado que los pasivos de los hogares se encuentran por debajo de la mayor parte de los países de la UE, por lo que la economía española está aumentando su "nivel de deuda óptima" y convergiendo con estos países en tasas de endeudamiento, debido a factores como los bajos tipos de interés, la creación de empleo o la estabilidad de la inflación.
"Queda recorrido¢ para aumentar la deuda
Por todo ello, ha asegurado que todavía "queda recorrido" para que las familias puedan aumentar su endeudamiento sin que ello suponga un riesgo para la economía española, y aseguró que en 2005 y 2006, si se mantienen las expectativas de crecimiento, empleo y tipos de interés, la deuda de las familias no es una cuestión preocupante. Además, dijo que el nivel de morosidad se encuentra en niveles muy bajos y que las entidades financieras tienen un colchón para afrontar impagos "enormemente brutal".
"No nos fijemos sólo en la cifra de endeudamiento de los hogares, sino también en sus expectativas de renta, la creación de empleo o el nivel de sus activos y, si lo hacemos así, no estaremos especialmente inquietos", ha subrayado Escrivá, tras reconocer que desde el BBVA están menos preocupados por la deuda de las familias que otros organismos como el Banco de España. "Los niveles actuales no son particularmente preocupantes", reiteró.
Preguntado por la posibilidad de un incremento de los tipos de interés y por su efecto sobre las familias hipotecadas, afirmó que BBVA no contempla un incremento brusco de los tipos y pronosticó que permanecerán en el nivel actual hasta bien entrado 2006, cuando podría producirse un movimiento al alza "moderado y gradual".