Las pérdidas de tiempo que retrasan Doha
No suele ser frecuente que la tradicionalmente peleona India sea menos molesta a la liberalización del comercio que Europa o EE UU. Pero ésta es la justa conclusión del último episodio sobre la ronda de Doha celebrado por la OMC la semana pasada en Ginebra.
Todo el mundo debe comenzar a hacer concesiones si no se quiere que la ronda se bloquee (...). La UE y los EE UU deben mover primero (...).
La UE es quien más tiene que hacer. Continúa señalando su promesa de acabar con los subsidios a la exportación de productos agrícolas, dejando de lado el hecho de que las altas tarifas a la agricultura, en las que apenas ha hecho cesión alguna, son un asunto bastante más importante para los países en vías de desarrollo (...). EE UU tampoco le va a la zaga. Los subsidios a los cultivadores de algodón son uno de los programas más terribles en la agricultura mundial (...).
La agricultura suele ser un reducto del desmontado proteccionismo. Es más, tal protección suele ser practicada por los países ricos que se pueden permitir la liberalización, al disponer del dinero para compensar a los agricultores afectados y la flexibilidad para poder encontrarles otras actividades provechosas (...). Menos lloriqueos y más acción de Bruselas y Washington serían bienvenidos.