Chupa Chups vendió un 11% menos, pero prevé beneficio para este año
Chupa Chups cerró el año 2004 con una facturación de 264 millones, un 11% menos que en el ejercicio anterior. Xavier Bernat, presidente de la compañía, atribuyó la disminución a la eliminación de productos no estratégicos, a la venta de la marca de galletas Choc & Rolls en Rusia y al efecto del cambio dolár/euro.
A pesar de la caída de las ventas, la compañía propiedad de la familia Bernat consiguió mejorar un 38% el beneficio operativo, pasando de los ocho millones de 2003 a los 11,1 de 2004. En palabras de Bernat, 'el ejercicio se cerró sin beneficio neto', pero aseguró que llegará este año 'una vez culminada la reestructuración de la compañía'. En 2003 la firma registró unas pérdidas de 4,7 millones.
El proceso de reestructuración al que se refiere Bernat consistió en el cierre de sus plantas de Brasil, Francia y China y la reorientación de la de México. En China, la fábrica pasó a manos del socio local con el que creó una sociedad mixta.
En la actualidad la compañía tiene cuatro centros de producción en Rusia, México, Villamayor (Asturias) y Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona) y prevé invertir 25 millones en la creación de una nueva planta que sustituirá a la que tiene en Sant Esteve. La plantilla total ha pasado de los 2.000 trabajadores en el año 2000 a los 1.400 actuales.
Desde la muerte a finales de 2003 de Enric Bernat, fundador de la compañía, los rumores de venta de Chupa Chups han sido continuos. Según Bernat 'la voluntad compradora existe, porque no hay marcas como la nuestra en este sector', pero negó que la familia este interesada en deshacerse del negocio. También negó la entrada a un socio financiero, '¿para qué?, la deuda que tenemos es totalmente manejable', argumentó. Chupa Chups cerró 2004 con una deuda de 40 millones.
El 20% de las ventas de la compañía procede de los caramelos Smint, mientras que las diferentes gamas de Chupa Chups, que se vende en 150 países, suponen casi el 70%. La familia Bernat, propietaria también de la casa Batlló (de Gaudí), tiene una participación en la distribuidora Conway y un 10% de la firma de seguros rusa Reso Garantía.