El Gobierno intentará aislar al PP en la aprobación final del Presupuesto
Si nada se tuerce, el PSOE podrá sacar los Presupuestos de 2006 adelante con un amplio apoyo del Congreso, que dejaría aislado al PP. El vicepresidente Pedro Solbes fue receptivo ayer al 'giro social' que demanda Izquierda Unida.
Ala buena sintonía conseguida el martes con Esquerra Republicana de Cataluña se sumó el entendimiento de ayer con Izquierda Unida. El coordinador de la coalición, Gaspar Llamazares y el portavoz de Iniciativa-Verdes, Joan Herrera, se reunieron en el Ministerio de Economía con una delegación encabezada por Pedro Solbes, a la que trasladaron la necesidad de que los Presupuestos de 2006 incorporen un plan de choque contra el empleo precario, que afecta a unos cuatro millones de personas, un mayor esfuerzo en la prevención de la siniestrabilidad laboral, partidas más generosas para las personas dependientes y un mayor compromiso de gasto para la ayuda oficial al desarrollo.
Ninguna de estas exigencias, como tampoco la de reforzar las políticas de gestión de los bosques y las tareas de protección del medio ambiente que realizan las comunidades autónomas, fue rechazada por la delegación gubernamental.
A estos compromisos hay que sumar los contraídos el martes con ERC, entre ellos la rebaja selectiva de cotizaciones y ayudas fiscales para determinados colectivos empresariales, mejoras para los trabajadores autónomos y aumento de la financiación municipal.
Economía lleva muy avanzado el diálogo sobre el cupo con el Gobierno vasco
Fuentes gubernamentales expresaron ayer su aspiración a concertar con todo el arco parlamentario, con la lógica excepción del PP, los Presupuestos de 2006. A partir de septiembre, comenzarán las negociaciones con Coalición Canaria, que se concretarán en dar continuidad a los convenios económicos firmados con el Gobierno insular, con Convergencia i Unió, el PNV y los integrantes del Grupo Mixto.
Las mismas fuentes confían en un apoyo de los nacionalistas vascos a los Presupuestos, teniendo en cuenta lo avanzado de las conversaciones para resolver los conflictos pendientes: cupo, ampliación de la Ertzaintza y gastos del Prestige.
El nuevo escenario gallego permitirá también el respaldo del Bloque Nacionalista al Presupuesto.
Estatuto catalán y deuda sanitaria, en el horizonte
Hay dos factores que pueden enturbiar la negociación presupuestaria a partir de septiembre. El primero descansa en el desenlace de la reforma estatutaria catalana, que será sometida a votación el viernes en el trámite de comisión. Lo que ocurra en ella será sólo un adelanto poco representativo de lo que acontecerá en el Parlamento catalán a la vuelta del verano, cuando llegue la votación decisiva a mediados de septiembre.Fuentes gubernamentales y de ERC admiten que un fracaso del Estatuto, bien por el veto de CiU, bien por el rechazo del PSC a bendecir una reforma con visos de inconstitucionalidad, influiría de lleno en la negociación de los Presupuestos de 2006, ya que, posiblemente, cambiaría la actitud de ERC, el principal socio del Gobierno, tanto en Cataluña como en Madrid. Si ERC llegara en este hipotético escenario a rechazar las cuentas del Estado para 2006, el Gobierno tendría a su alcance la posibilidad de contar con el apoyo de otros grupos alternativos, incluido el PNV.El segundo factor que las principales fuerzas políticas consideran es la negociación pendiente sobre el nuevo modelo de financiación sanitaria. El Gobierno y las comunidades la abordarán, casi con carácter monográfico, en la Conferencia de Presidentes prevista para septiembre. En el diálogo mantenido esta semana con ERC e IU, Solbes adelantó a ambas formaciones algunas recetas para aliviar el déficit procedente de las prestaciones sanitarias que soportan buena parte de las comunidades. Entre ellas figura la transferencia de una mayor capacidad normativa sobre los impuestos cedidos. Con todo, está por decidir que parte de la deuda acumulada sufraga el Estado.