Esmalglass pone el alma a los azulejos
Empezó como una filial de una gran azulejera y hoy es una de las más importantes proveedoras de materias primas para miles de compañías cerámicas
Lo primero que llama la atención cuando uno entra en la nave de fabricación de Esmalglass es la poca gente que ve. Los 250.000 metros cuadrados que ocupa la planta difuminan la plantilla de esta empresa, donde la siguiente sorpresa la ofrecen unas carretillas que trasladan materiales de un punto a otro de la factoría sin que nadie las conduzca. La imagen de estos transportes guiados por láser recuerdan a un escenario futurista. Hasta el producto que allí se produce, las fritas, tiene algo de misterioso para el lego en el sector del azulejo.
Vila-real, Onda, Nules..., estas poblaciones de la provincia de Castellón viven prácticamente de un monocultivo industrial. La industria cerámica española se concentra en este cluster que se abastece a sí mismo. Ahí es donde entra en juego Esmalglass, una compañía que no fabrica azulejos pero que es fundamental para poder hacerlo. Por calificarla de alguna forma, la empresa situada en Vila-real es el gran laboratorio de investigación y de diseño de muchas de las empresas del sector, no sólo en España, sino en buena parte del mundo. De hecho, cuenta con el 50% del mercado mundial de colores de masa, el 8% de los colores de esmalte y el 8% de los esmaltes, materias primas para el sector cerámico.
Esmalglass produce lo que dentro del sector se conoce como fritas y esmaltes. Se trata del producto con el que se fabrica la parte visible del azulejo o del pavimento cerámico, por decirlo de alguna manera. Pero el proceso es más complejo. En realidad, la empresa que en su día fundara Porcelanosa como su proveedora de estos materiales y que con el tiempo fue creciendo y atendiendo a más clientes, lo que hace es diseñar prácticamente todo el azulejo. Desde el diseño final a los componentes que se precisarán para dar a esa pieza cerámica el aspecto requerido. Las azulejeras eligen el modelo que desean fabricar y Esmalglass les facilita los productos necesarios para que los haga. Si viésemos una línea de producción de una azulejera, hay un momento en el que la pieza de arcilla llega a un punto en el que recibe un baño de un producto líquido y que, tras pasar por el horno, se convierte en el aspecto final de la pieza. Ese producto, el esmalte, sale de la planta de Esmalglass.
El proceso de producción, según explica el director industrial de Esmalglass, Manuel Sanz, empieza con la llegada de los minerales que se utilizan en el proceso. Cuarzo o feldespato, son sólo algunas de estas materias primas que, dependiendo de lo que se busque, se mezclan en partes marcadas por el departamento de I+D y entran en el horno, donde se las somete a una temperatura de 1.530 grados centígrados. Cuando se enfría, la mezcla aparece como unos pequeños cristales. Eso es la frita.
La empresa puede servir directamente este material (la norma habitual) o preparar el siguiente paso, que es convertir la frita en esmalte, es decir, directamente en el material que se depositará sobre la pieza de arcilla que forma la base del azulejo o del pavimento. En este proceso es en el que se le añade también el color, en caso de ser necesario. Esmalglass cerró recientemente la compra de Itaca, empresa que se dedicaba a la producción de colores para la cerámica, con lo que ya controla todo el proceso. Una vez listo, se empaqueta y son las máquinas automáticas mencionadas al principio las que colocan cada producto en su sitio en el almacén -totalmente automatizado, con cierto aire futurista y con capacidad para 31.000 palets-, desde donde se trasladan en el momento adecuado a la zona de carga para su envío al cliente.
Para todo esto previamente el departamento de I+D+i que dirige Juan Aparisi ha tenido que realizar un trabajo de estudio de nuevos materiales, nuevas combinaciones; en resumen, desarrollar nuevos productos en función de lo que va a demandar el mercado. Este laboratorio, en el que trabajan 13 personas (de ellas 7 son químicos), concentra la I+D de todo el grupo Esmalglass, que incluye las plantas de producción de España, Italia y China.
'Todo depende del mercado al que va dirigido el producto, y estudiamos desde las propiedades finales hasta el precio', explica Aparisi. En este departamento se apilan centenares de productos químicos y de azulejos ya terminados. En los últimos tiempos andan con el proyecto de la compañía de la creación de esmaltes para aplicación en seco por presión, un producto que ya es una realidad y que supone un avance significativo en el sector.
Tras 26 años de vida, Esmalglass se ha convertido en un auténtico referente en el sector azulejero. Es el socio tecnológico para muchas empresas del sector, imprescindible para poder mantener su actividad. Y como recuerda uno de los gerentes de la empresa, Juan Carlos Baigorri, consiguió exportar a Italia, el gran competidor de España en esta actividad industrial. Pero su posicionamiento va más allá, ya que cuenta con presencia en cuatro continentes, lo que le permite atender a sus clientes estén donde estén. Un buen ejemplo es Asia, donde la compañía ya tiene presencia productiva en China, el mayor productor del mundo en metros cuadrados de revestimientos cerámicos. 'Producen mucho, pero la tecnología es nuestra', señala Baigorri. Ese parece ser el futuro.
Datos básicos
el grupoEsmalglass está formado por la empresa matriz, con sede en Vila-real, Castellón y todas sus filiales en el mundo, aunque desde hace unos meses la compañía ha añadido a su nombre el de Itaca, la empresa catalana de colores para la cerámica que ha pasado a formar parte del conglomerado empresarial valenciano.La empresa fue fundada con el apoyo de Porcelanosa, compañía que vendió recientemente a 3i su participación. El fondo controla el 43,7% de la sociedad y el resto está en manos de los directivos, entre ellos, Juan Carlos Baigorri.En 2005, Esmalglass espera producir 250.000 toneladas de fritas y esmaltes, con una facturación de 200 millones de euros. El 65% de la producción se destina al mercado exterior.La compañía cuenta con tres centros productivos y varios plantas de distribución en España, Italia, Reino Unido, Portugal, Brasil, México, Estados Unidos, Indonesia y China. La planta de producción china facturará este año unos siete millones de euros, cantidad que irá creciendo.El Plak'up es el último descubrimiento del departamento de I+D de Esmalglass y el único que fabrica directamente. Se trata de un producto cerámico traslúcido, aplicable en la decoración y con el que se pueden producir también piezas para vajillas.