Cataluña y Valencia crean parques para sus empresas en el exterior
Los Gobiernos de la Comunidad Valenciana y de Cataluña han puesto en marcha planes para comprar suelo industrial en distintos países en vías de desarrollo para facilitar la implantación de empresas regionales.
La crisis que viven sectores tradicionales -en algunos casos compartidos por ambas comunidades, como es el del textil- y aquellos en los que la mano de obra es intensiva, ha llevado a las administraciones a facilitar la deslocalización de determinados procesos productivos como alternativa a un más que probable cierre de las medianas empresas, incapaces de afrontar por sí solas la salida al exterior.
En el caso de la Comunidad Valenciana, la Generalitat lleva medio año trabajando para poner en marcha un polígono industrial en el norte de Marruecos, según han confirmado a Cinco Días fuentes de la Consejería de Industria. Se trataría de un complejo de 100.000 metros cuadrados que se ubicaría en una zona no desvelada en la costa norte marroquí.
'La intención es que sea una zona portuaria, ya que el objetivo es doble. Por un lado, que se convierta en una plataforma logística para empresas valencianas, una especie de puerto franco que facilite las reexportaciones desde allí, tanto a países próximos a Marruecos como a Estados Unidos ya que, a partir del próximo año entra en vigor el tratado de libre comercio entre este país y el norteamericano', apuntan desde la consejería.
La Comunidad Valenciana estudia la apertura de una zona portuaria al norte de Marruecos
La segunda parte de la iniciativa sería facilitar a empresas que quieran establecerse en este país el que tengan suelo disponible.
'Se trata de aprovechar los procesos de multilocalización', señalan desde la Generalitat Valenciana, evitando hablar de deslocalización directamente.
Sectores como el textil, el mueble o el azulejo podrían ser los objetivos de esta 'multilocalización'. Respecto a cómo se cederían los terrenos, la Consejería de Industria asegura que aún no está definido. 'Aún se está estudiando si se revendería el suelo, se alquilaría a las empresas o podrían surgir otras opciones. Está por decidir', apuntan.
Por su parte, la Generalitat de Cataluña ha previsto instalar tres polígonos industriales en el extranjero bajo la denominación de 'plataformas de aterrizaje'. Así, ha previsto como prioritaria la instalación de empresas catalanas en Rumania, China y Marruecos.
En el primero de los casos, la administración catalana estudia participar en el proyecto que desarrolla actualmente la patronal catalana Pimec. La iniciativa prevé instalar un parque empresarial de 80 hectáreas en la ciudad rumana de Brasov (Transilvania), en las que Pimec contaría con 10.000 metros cuadrados para oficinas de alquiler destinadas a pequeñas empresas. Queda mucho por hacer en un país como Rumanía en el que grandes multinacionales europeas como Renault, y otras norteamericanas, como Bechtel llevan implantadas ya varios años.
Textil, metal y automoción
En el caso de la Generalitat catalana, el secretario general de Pimec, Bonaventura Batlle, destaca que están negociando ayudas europeas a partir de 2007 y que, por el momento, un total de 230 empresas de sectores tan dispares como el textil, metal, automoción y agroalimentario se han interesado en participar en el proyecto de Rumanía. 'Sería todo un éxito que un 10% de estas compañías acabase instalándose en el parque empresarial', indicó Batlle, en referencia a Brasov.Las primeras naves industriales del polígono estarán en funcionamiento dentro de un año. Batlle argumentó que la intención de estas inversiones es que las pymes pasen de exportar a instalarse en el extranjero. La Generalitat catalana ha elaborado un plan de internacionalización para el período 2005-2008 que prevé potenciar la actividad exportadora para pasar de las 11.286 empresas con actividad regular fuera de España a las 15.000.Además, la administración pretende conseguir un flujo de inversión en el extranjero de 25.000 millones de euros.