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El jugoso sobresueldo de los senadores de EE UU

Cromos de béisbol, libros, canciones y apariciones en películas supusieron un agradable sobresueldo para las cuentas corrientes de los senadores estadounidenses, según muestran los informes financieros anuales del Senado. De los 94 legisladores que presentaron la información antes del pasado mes de junio, al menos 45 anunciaron activos por más de un millón de dólares. A los seis restantes se les ha ampliado el plazo para reunir la documentación solicitada.

Hillary Rodham Clinton, senadora demócrata por el Estado de Nueva York y esposa del ex presidente Bill Clinton, declaró unos ingresos de 2,4 millones de dólares por los derechos de sus memorias Historia viva. En la lista de millonarios también figuran Bill Frist, del Estado de Tennessee y líder republicano en el Senado, cuyo padre cofundó HCA, la mayor cadena de hospitales de EE UU; y el líder de los demócratas en la Cámara alta, Harry Reid, de Nevada.

En 2004, cada senador recibió un sueldo de 158.100 dólares, mientras que los dirigentes de los respectivos partidos, Reid y Frist, ganaron 175.700. Las normas éticas del Senado limitan los ingresos externos de sus miembros a 23.715 dólares, si bien estas restricciones no incluyen derechos de autor ni inversiones.

A alguno esta norma le ha causado problemas. Es el caso de Tom Coburn, republicano de Oklahoma, que ganó 264.072 dólares con su consulta médica. Ahora, el legislador está recurriendo el dictamen del Comité de æpermil;tica del Senado que le exige que cierre la consulta. En una carta dirigida a los votantes de su distrito el pasado abril, Coburn se defendía alegando que 'la relación particular con mis pacientes es lo que los padres fundadores de EE UU tenían en mente cuando concibieron un gobierno del pueblo'.

A la familia Clinton, los sobresueldos les han permitido hacer frente a la avalancha de facturas de abogados derivadas del escándalo Whitewater, en el que se vio implicada Hillary, y el impeachment y otras cuestiones legales surgidas durante los dos mandatos de Bill en la Casa Blanca. En 2001, el matrimonio debía 3,9 millones de dólares por servicios legales, según el Clinton Legal Expense Trust. Este año, la pareja informa haber saldado esas deudas.

Además de los ingresos por sus memorias, Hillary Clinton recibió 10.012 dólares por los derechos de su libro It Takes a Village (Hace falta una aldea), publicado en 1996. La senadora sostiene que donará ese dinero a organizaciones benéficas. Su marido, por su parte, recibió 875.000 dólares por seis discursos realizados el año pasado. Las normas del Senado establecen que los honorarios por discursos sean donados a obras benéficas. En 2004, los senadores aportaron 87.514 dólares a obras de caridad, según Political Money Line, un grupo con sede en Washington que estudia las cuentas de los legisladores.

Otros políticos que informaron sobre contratos de libros son Joe Lieberman, de Connecticut, candidato demócrata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 2000, y Bob Dole. El oponente republicano de Clinton en las elecciones presidenciales de 1996 recibió al menos 1.000 dólares por sus memorias, según el informe rellenado por su mujer, la senadora por Carolina del Norte Elizabeth Dole.

La nota deportiva del informe la aporta el senador republicano por el Estado de Kentucky. Jim Bunning anunció unos ingresos extra de 64.045 dólares por la firma de autógrafos en cromos de béisbol y artículos de coleccionismo. Bunning fue lanzador de los Tigres de Detroit y los Filis de Filadelfia durante su carrera de 17 años en el béisbol profesional.

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