Alfa apuesta por la estética en el relevo del 156
La firma de Arese sigue apostando con decisión en el apartado estético de su gama de modelos. Así lo avala su última entrega, el 159, una berlina al estilo de los Audi A4 o BMW Serie 3 que aterriza el 23 de septiembre, con precios comprendidos entre 28.000 y 40.000 euros.
El 159, que ha sido desarrollado a partir de una hoja en blanco, viene a sustituir al 156, un modelo que supuso hace ocho años el relanzamiento de la marca. Precisamente, el éxito cosechado por este último ponía el listón muy alto a su sustituto, un coche que, sin embargo, lo supera en todos los capítulos. Es más grande, mide 4,66 metros de largo, 22,5 centímetros más que antes, por 1,83 de ancho, 8,5 centímetros más, y luce 2,70 metros entre ejes, con un incremento de 10,5 centímetros. Ofrece un habitáculo mucho más holgado, sobre todo en las plazas traseras, uno de los puntos críticos del 156. El maletero pasa a ser de 405 litros, 27 más, y cuenta con la posibilidad de abatir el respaldo posterior para poder introducir objetos largos, como unas tablas de esquí.
De puertas hacia dentro, muestra una robustez superior a la de su predecesor, que en su momento supuso una verdadera catarsis en Alfa. Puede que en estos parámetros, el recién llegado no alcance a igualar el codiciado estándar germano -el de los modelos de Mercedes-Benz, por ejemplo-, pero lo cierto es que no anda muy lejos. El puesto de conducción es envidiable, con un acertado diseño ergonómico que orienta la parte central de la consola hacia el conductor, de modo que éste pueda acceder con mayor facilidad a los principales mandos y pulsadores (audio-CD, climatización).
El acceso al vehículo resulta más fácil que en el 156, pues se ha mejorado la altura de los marcos de las puertas y su ángulo de apertura.
Desarrollada en colaboración con Saab, la plataforma del 159 es inédita y carga las tintas en materia dinámica. Extremadamente rígida, la carrocería no pesa más que 420 kilos, y monta suspensiones independientes en ambos ejes -detrás de tipo multibrazo-, además de una nueva geometría de dirección que reduce de forma ostensible el radio de giro, aunque se mantiene rápida y directa.
Hasta las variantes de 200 CV, el 159 apuesta por la tracción delantera, pero de ahí en adelante monta tracción a las cuatro ruedas permanente con diferencial autoblocante Torsen C que determina un reparto estándar del par motor del 43/57 entre los ejes delantero y trasero, respectivamente. Ese ratio varía en función de la adherencia puntual. Además, toda la gama lleva control de tracción ASR, con una función que ayuda a arrancar en rampas y estabilidad VDC, además de un total de diez airbag, incluidos dos de rodilla para los pasajeros delanteros.
Rivales
Muchos son los rivales a los que tendrá que encarar el nuevo Alfa: Audi A4, BMW Serie 3, Saab 9-3 Sport Sedán, Honda Accord, Mercedes Clase C, Volvo S60. Sobre todos ellos aporta dos claves esenciales, la primera, la estética y la deportividad. A esta contribuye un reglaje del chasis muy dinámico y que, sin embargo, no merma el confort ni hace al coche sensible sobre mal firme, como el 156. La otra son los motores, enérgicos como pocos en gasolina y gasóleo, de inyección directa. Los primeros comprenden potencias de 160, 185 y 260 CV -éste, 3.2 V6-; sobre los segundos, hay opciones de 120, 150 y 200 CV -2.4 de cinco cilindros-, siempre con inyección directa y turbo variable.
No son, sin embargo, sedientos, salvo los de gasolina más potentes conduciendo a ritmos elevados. Por cierto, la gama al completo contempla un rico equipamiento de serie, entre otros con climatizador de doble zona, llantas de aleación, sistema de audio, volante multifunción.